"Lo que ocurrió ayer es también un atentado contra el proceso político. No contribuye a la solución siria", ha dicho el jefe de la misión diplomática del Kremlin en Naciones Unidas, según informa la agencia de noticias Sputnik.
Nebenzia a instado a "los países que perpetraron este acto de agresión" a "abstenerse de más acciones mal pensadas y dejar las operaciones militares dirigidas contra Siria".
Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron un ataque coordinado contra tres instalaciones que estarían relacionadas con un supuesto programa clandestino de armas químicas del Gobierno sirio. De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, emplearon más de cien proyectiles lanzados desde aviones y buques en bases del mar Rojo, el Mediterráneo y Al Tanaf.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha condenado enérgicamente lo que considera una "agresión" de Washington, Londres y París contra "un Estado soberano que está en la primera línea de la lucha contra el terrorismo".
Esta intervención militar es una represalia por el ataque químico perpetrado en Duma el pasado 7 de abril, que dejó 70 muertos y decenas de heridos, incluidos niños. Un grupo de expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha llegado este fin de semana a Siria para investigar los hechos.