El Gobernador de Tennessee, Bill Lee, ha firmado este sábado una polémica ley contra el colectivo LGTBI que permite a las agencias negar la adopción a cualquier persona que viole sus "convicciones morales y religiosas".
Los más críticos con esta ley han señalado que permite que los padres que quieren adoptar a un niño sean rechazados por las agencias, mientras que los defensores de la misma han aludido a que se basa en la libertad religiosa. "Es alarmante que el Gobernador haya firmado una ley que perjudicará a los niños de Tennessee", ha afirmado el presidente de la Campaña de Derechos Humanos, Alphonso David, al diario 'Daily News'.
"Los políticos deben proteger a todos los ciudadanos, no solo a unos pocos", ha señalado, a lo que ha añadido que ahora Tennessee tendrá la "vergonzosa distinción" de ser el primer estado en aprobar una ley contra el colectivo LGTBI. Así, los padres podrán ser rechazados por las agencias de adopción si ofrecen una serie de razones basadas en sus convicciones y creencias religiosas.
"Esta ley no mejora el cuidado de los niños, reduce el número de futuros padres y es un intento descarado de discriminación contra el colectivo LGTBI", ha indicado David.
Por su parte, el director ejecutivo del proyecto Igualdad para Tennessee, Chris Sanders, ha expresado su preocupación sobre lo que la aprobación definitiva de esta ley puede significar para la situación del colectivo LGTBI en el conjunto del estado. "El Gobernador y la Asamblea deben poner fin a esta política pública degradante", ha expresado.