El presidente Trump vuelve a la frontera sur para visitar el muro. Sin embargo, esos pocos más de tres kilómetros de muro no son nuevos, sino que, simplemente, se ha reemplazado la barrera que ya existía. Ese reemplazo se aprobó en la época de Obama, pero, aún así, se apunta el tanto y se lleva el trofeo.
En el acto por el muro anuncia que no aceptará a más solicitantes de asilo. "Ya sea asilo lo que sea que queráis... Inmigración ilegal. No podemos aceptaros más. Nuestro país está lleno".
Insta a los migrantes a volver a México y a éste, a que les deporte a sus países de origen. Eso vulnera las leyes internacionales, ya que no se puede devolver a alguien a un país donde su seguridad o integridad pueden correr peligro.
Incluso pide al Congreso que elimine por completo el sistema de asilo, pero lo que han hecho los demócratas ha sido demandarle por declarar el Estado de Emergencia para usar fondos para el muro que no están autorizados por la Cámara. Lo mismo han hecho 20 estados, incluyendo California. "Las acciones de Trump de desviar fondos para cumplir un proyecto de vanidad personal violan nuestra Constitución y nuestras leyes".
Con el famoso globo del bebé Trump, muchas personas se concentraban frente al muro para protestar contra sus políticas y recordarle que ningún ser humano es ilegal.