Las autoridades de Nueva Zelanda han reproducido en bucle la canción 'Macarena' y los éxitos del cantante estadounidense Barrry Manilow para tratar de desanimar a los cientos de manifestantes que este domingo ocupan por sexto día consecutivo los aledaños del Parlamento para protestar contra la obligatoriedad de las vacunas.
Según el periódico 'New Zealand Herald', el presidente del Parlamento de Wellington, Trevor Mallard, empezó el sábado a reproducir por megafonía a alto volumen y en bucle la canción compuesta por Los del Río en ciclos de 15 minutos junto a los éxitos de Manilow, así como mensajes educativos sobre el coronavirus y la importancia de las vacunas.
Sin embargo, los manifestantes respondieron reproduciendo música en sus propios altavoces para neutralizar el sonido de la megafonía y tocando la bocina de un camión para mantener viva esta protesta contra la obligatoriedad de las vacunas, inspirada en los camioneros canadienses, que mantienen el bloqueo del puente internacional que conecta Canadá y Estados Unidos.
La medida disuasoria ha provocado multitud de reacciones en redes sociales, entre ellas la del cantante británico James Blunt, quien, en un mensaje irónico de Twitter, pidió que se le tenga en cuenta si no funciona la música elegida: "Dadme un grito si esto no funciona", publicó el artista.
Ni estas medidas de presión, ni el temporal que azota desde el sábado Wellington, con fuertes lluvias y vientos de hasta 130 kilómetros por hora, hicieron desistir a los cientos de manifestantes que llevan seis días acampados frente al Parlamento.
Nueva Zelanda, cuyo gobierno implementó una de las estrategias contra el COVID-19 más estrictas del mundo con confinamientos con pocas infecciones y el cierre de las fronteras internacionales, acumula 19.777 infecciones de covid-19 y 53 fallecidos, y tiene a un 94% de la población diana con la pauta completa.
El Gobierno de la laborista Jacinda Ardern, que fue aplaudida mundialmente al inicio de la pandemia por su gestión del coronavirus, ha anunciado la reapertura escalonada de las fronteras internacionales, lo que incluirá a los turistas extranjeros entre julio y octubre.