El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha atacado a los periodistas presentes en el Palacio de Alvorada, a uno de los cuales le ha espetado que tiene "una increíble cara de homosexual", mientras que a otro de los profesionales le ha cuestionado que sea hijo de su padre.
El dirigente de extrema derecha se ha referido en estos términos hacia los periodistas que le preguntaban acerca de las supuestas irregularidades que habría uno de los miembros del equipo de uno de sus hijos, Flavio Bolsonaro, cuando era miembro de la Asamblea General de Río de Janeiro.
"Usted tiene una increíble cara de homosexual y no por eso le voy a acusar de ello", ha soltado Bolsonaro, quien ya en una ocasión en 2011 llegó a asegurar que no podría querer a alguno de sus hijos si fuera gay, por lo que prefería que estuviera muerto antes de que anduviera "con un bigotudo por ahí".
La supuesta trama corrupta gira en torno a Fabricio Queiroz, un policía militar, asesor del hijo de Bolsonaro, cuya relación con la familia del presidente brasileño se remonta a 1984.
Según las pesquisas de la Fiscalía de Río de Janeiro, Queiroz habría lavado más de 500.000 euros a través de transacciones inmobiliarias y de una chocolatería que posee.
En ese sentido, tal y como ha apuntado el periódico brasileño 'Folha de Sao Paulo', Queiroz habría depositado unos 5.000 euros en una cuenta bancaria a nombre de la primera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, en 2016.
El presidente ultra conservador ha asegurado que se trataba del pago de una parte de un préstamo que le hicieron a Queiroz por valor de casi 9.000 euros.
"Pregunta a tu madre si el comprobante que le dio a tu padre es correcto", ha respondido Bolsonaro cuando se le ha cuestionado si disponía de algún tipo de documento que justificase ese préstamo.
La comparecencia del líder de extrema derecha ante los medios ha estado marcada por los continuos ataques hacia los profesionales, los cuales han sido jaleados y apoyados por algunas decenas de seguidores del presidente que allí se encontraban.
"¿Usted tiene un comprobante de ese reloj que lleva? No. ¿Lo tiene de sus zapatos, de su coche? Conozco a Queiroz desde 1985 y nunca tuve ningún problema. El pescaba conmigo, estaba conmigo en Río, andaba con mi hijo. Si él ha cometido alguna estupidez, él responde por sus actos", ha sentenciado el presidente brasileño.