Nuevo caso de brutalidad policial en EEUU. Una patrulla volvía a la cárcel con un preso tras una visita al hospital. Durante el traslado, intenta fugarse y recibe una paliza salvaje. El agente ya ha sido despedido.

Billy, al que acababan de tratar por una presunta ingesta de fentanilo en el hospital, empieza a intentar quitarse el cinturón de seguridad. Lo intenta varias veces hasta que se enreda y la parte del abdomen empieza a presionarle el cuello

El policía detiene el coche y comienza a golpearle brutalmente con puñetazos y con codazos. No para mientras Billy gime de dolor. Finalmente le retira el cinturón del cuello.

una violencia que deja a Billy al borde de la inconsciencia, mientras que el agente cierra la puerta con total indiferencia. El otro agente que ha observado la escena, se preocupa por él. Sin embargo, acto seguido el agente vuelve a la carga. Le toca el pecho y con la porra le presiona el tórax con fuerza haciéndole de nuevo estremercerse de dolor

Al ver que reacciona cierra la puerta esta vez más fuerte contra su cabeza, doblándole el cuello. Este oficial de Arkansas ya ha sido despedido del cuerpo y van a remitir el caso a la fiscalía. Joseph Harris cuenta con un historial violento, relacionado con la muerte de otro recluso este año y con este otro incidente en 2022.