Un video compartido por los propios agentes muestra cómo un policía estatal de Florida obliga a un vehículo a detenerse realizando una técnica de inmovilización de alto riesgo. Cuando el coche se para, el conductor activa la sirena, indicando que también es policía.
Incrédulo, el capitán de la policía de Opa-locka, se baja del automóvil y pide explicaciones al otro agente, que se disculpa diciendo que no había visto sus luces policiales. "¿Me estás tomando el pelo?", espeta el otro agente al escucharle, tal y como se puede ver en el vídeo principal de esta noticia, en el que el primer agente aclara que se "equivocó" de coche: "No vi la luz en la parte de atrás".
El agente interceptado estaba, a su vez, participando en una operación antipandillas, persiguiendo a un posible sospechoso por un crimen violento.
La persecución, que se alargó durante varios minutos, se produjo por las calles de Miami. El agente estatal estaba de servicio cuando recibió el aviso de la patrulla de carreteras de que un conductor imprudente se había saltado varios semáforos y conducía a gran velocidad de forma temeraria. Fue entonces cuando dio con él y encendió las luces para que se detuviese. Pero, el otro vehículo no lo hizo ni tampoco redujo la velocidad, lo que obligó al policía a iniciar la persecución.
Después de una investigación por parte de las autoridades, los funcionarios han determinado que no habrá sanción para el policía porque tenía motivos razonables para confundir el coche que huía con el de un sospechoso.