Los Obama han entrado de lleno en campaña. La antigua pareja presidencial se ha volcado plenamente con la candidatura de Kamala Harris en la segunda jornada de la Convención Nacional Demócrata que se celebra estos días en Chicago. Allí, al grito de "yes, she can" el expresidente Barack Obama ha puesto todo su capital político al servicio de la actual vicepresidenta, prestándole el lema que le aupó a él a la Presidencia de Estados Unidos.

Así, ha pedido al país que abra un "nuevo capítulo" para llevar a Harris a la Casa Blanca y dejar atrás la oscuridad de la era Donald Trump, mientras Michelle Obama electrizaba a un auditorio enfervorecido con ataques al candidato republicano y un espaldarazo a Harris, a quien ha presentado también como heredera de la "esperanza" que hizo presidente a su esposo.

"Un nuevo capítulo"

El exmandatario demócrata, hijo adoptivo de la ciudad de Chicago, era recibido con una estruendosa ovación en el estadio United Center, que el jueves escuchará a Harris aceptar formalmente la nominación demócrata. "¡Sí, se puede!", gritaba el público cuando subió al escenario, el mismo lema que le catapultó a la Presidencia.

Obama dijo sentirse "esperanzado" con estas elecciones, en alusión al lema de "esperanza" y "cambio" de su propia campaña presidencial. Además, atacó con dureza a Trump, a quien presentó como un multimillonario egoísta y bravucón, que solo ve el "poder como un medio para conseguir sus fines" y recurre a "apodos infantiles" y "teorías conspirativas locas" para combatir su mayor "miedo": perder ante Harris en las presidenciales del próximo mes de noviembre.

El expresidente incluso ironizó con que el magnate neoyorquino tiene una "extraña obsesión con el tamaño de las multitudes", ante lo que público que prorrumpió en aplausos. "No necesitamos cuatro años más de fanfarronería y caos. Hemos visto esa película y sabemos que la segunda parte siempre es peor. Estados Unidos está listo para un nuevo capítulo. Estados Unidos está listo para una historia mejor. ¡Estamos listos para una presidenta Kamala Harris!", clamó.

Con sus palabras, el que fuera el primer presidente afroamericano de EEUU ha puesto todo su capital político detrás de Harris para que pueda hacer historia como la primera mujer, la primera mujer afroamericana y la primera persona de origen indio en ser elegida presidenta del país norteamericano.

El vínculo entre ambos se remonta a 20 años atrás, cuando ella era fiscal de distrito en San Francisco y él se postulaba al Senado por Illinois. Entonces, Harris ayudó a organizar una recaudación de fondos para su campaña en un hotel de San Francisco. Ambos conectaron y, años después, como recordaba este martes el expresidente durante su discurso, sus caminos volvieron a cruzarse cuando Harris participó como voluntaria de su campaña a la Presidencia.

Michelle Obama electriza la Convención

Por su parte, la ex primera dama, hija también de Chicago, fue recibida con un estruendoso aplauso en la Convención. Una acogida que Michelle Obama agradeció, afirmando que había algo "maravillosamente mágico en el aire", un "sentimiento familiar que había estado enterrado por demasiado tiempo". "¿Saben de lo que estoy hablando, verdad? Es la anticipación, la energía, la emoción de estar de nuevo al borde de un día más brillante", afirmó, antes de proclamar: "¡Estados Unidos, la esperanza está regresando!".

Obama aludía así al lema de "esperanza" que llevó a su marido a la Casa Blanca y trazó un paralelismo con la historia personal de Harris, quien, como la propia Michelle Obama, idolatraba a su madre y tuvo que guardar luto por su muerte. Con un discurso contundente contra Trump, a quien no nombró explícitamente, emocionó a los miles de asistentes.

Cargó contra la "limitada y estrecha" visión del mundo de Trump, afirmando que se sintió amenazado por la presencia de una familia afroamericana en la Casa Blanca y en esta campaña ha vuelto a las mismas "feas, misóginas y racistas mentiras". Así, pidió a los asistentes que acudan en masa a las urnas en noviembre para convertir en presidenta a Kamala Harris.