Para Estados Unidos es imperativo reconstruir el puente lo antes posible y reabrir la actividad en el puerto de Baltimore tras el derrumbe del Francis Scott Key, pues se trata de un enclave fundamental para el comercio del país. Pero, ¿podría un puente con otro tipo de construcción haber resistido la embestida de ese barco?
En su inmensa estructura a lo largo de 2.632 metros de longitud, se echan en falta elementos protectores como son las escolleras, que son una especie de islas de hormigón que se colocan en cada pilar podrían haber evitado a priori que colapsara la infraestructura. David Ostáriz es ingeniero civil y asegura que la función de estos elementos es la de "crear una protección rodeando esa pila del puente, es decir, una masa de material suelto o natural con rocas o artificial mediante bloques de hormigón".
De esta manera, Ostáriz asegura que se "evita que toque directamente la pila y además no transmite el impacto directo contra la estructura que es lo que nos interesa para que no pase lo que ha ocurrido".
Las escolleras se empezaron a colocar en Estados Unidos en los años 80, después de que el Francis Scott Key ya fuese inaugurado. "Ha habido un avance estos 50 años en cuanto a medios de diseños. Ahora se hacen mejores simulaciones, se hacen análisis estadísticos para probabilidades de choque", ha continuado explicando a laSexta este ingeniero.
Además, se diseñó pensando en el tránsito de buques de carga menores. Los actuales tienen un 50% más de capacidad, como el Dali. El carguero tenía la documentación en regla, pasó dos inspecciones el pasado año. Incluso, en la de junio tenía un motor de presión de combustible defectuoso, que tuvieron que reparar.
Más allá de las embarcaciones, la infraestructura debe estar también en buen estado. Cuestión que resalta Ostáriz y que ha llevado a que "Estados Unidos ahora tiene un problema de gran envergadura" en este aspecto.
Aunque es un puente mucho más moderno, le comparan en diseño, características y localización con de la Constitución de Cádiz. En su caso apostaron por reforzar muy bien la protección de sus pilares con escolleras conocidas como 'duques de alba'. El ingeniero de caminos Javier Ramírez señala cuáles son estos elementos que "en ámbitos portuarios, donde haya tránsitos de barcos, es lo que hay que hacer para evitar el colapso catastrófico del puente". Eso sí, insisten en que es imposible diseñar 'megaestructuras' infalibles.