Esposado a la rueda de un coche patrulla y lleno de magulladuras, como si fuera un animal mientras decenas de migrantes como él le recuerdan, a gritos, a los policías que no lo es.
Un joven gambiano, solicitante de asilo, es la primera víctima del 'decreto Salvini'. Será expulsado tras una tumultuosa detención. Toda una alegría para el xenófobo ministro italiano.
"El día empieza bien: protección denegada, fuera de Italia estos delincuentes", ha dicho Salvini.
Se agarra Salvini a los antecedentes del joven y a que trató de escapar de una redada antimigrantes. La versión oficial asegura que se resistió y que los hasta 50 migrantes que trataron de evitar su detención agredieron a los agentes. Activistas han querido desmentirlo con vídeos parciales del arresto.