El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido de que la pandemia de COVID-19 "se está acelerando", ya que ayer se notificó la mayor cantidad de nuevos casos en un solo día, con más de 150.000.
Casi la mitad de esos casos se registraron en el continente americano, y también se registraron grandes cantidades en el sur de Asia y el Oriente Medio.
"El mundo se encuentra en una nueva y peligrosa fase. Muchas personas están comprensiblemente hartas de estar en casa. Es comprensible que los países estén deseosos de abrir sus sociedades y economías. Pero el virus se sigue propagando rápidamente, sigue siendo mortal, y la mayoría de la gente sigue siendo susceptible. Hacemos un llamamiento a todos los países y a todas las personas para que ejerzan una vigilancia extrema", ha advertido en rueda de prensa este viernes.
Tedros ha pedido continuar manteniendo la distancia de seguridad. "Quédense en casa si se sienten enfermos. Siga cubriéndose la nariz y la boca cuando tosa. Use una mascarilla cuando sea apropiado. Siga limpiándose las manos. Seguimos pidiendo a todos los países que se centren en lo básico: encontrar, aislar, probar y cuidar cada caso. Rastreen y pongan en cuarentena cada contacto", ha añadido.
A medida que la pandemia se acelera, el director del organismo sanitario internacional ha detallado que "los más vulnerables serán los que más sufran". "Todos los países ricos y pobres tienen poblaciones que son vulnerables a un mayor riesgo de enfermedades graves y muerte", ha recordado con motivo del Día Mundial de los Refugiados, que se celebra este sábado.