El director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, ha declarado que no es el momento de buscar a culpables de la epidemia de coronavirus, sino de combatirla, y que cuando sea vencida llegará el momento de hacer las correcciones necesarias.
"Cuando la epidemia haya terminado, veremos qué se podría haber hecho mejor, y si habría hecho falta mayor transparencia. Esperemos no tener que pagar un precio muy alto para aprender esta lección", destacó Ryan en la rueda de prensa diaria de la OMS sobre el COVID-19.
"La historia dirá quién estaba en lo cierto y quién no", añadió el experto, mientras su superior en la OMS, el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, agregó que no debe culparse a determinados países o sociedades porque "el estigma es más peligroso que el propio virus".
"Cuando era pequeño, se decía que para que el mundo se uniera necesitábamos un enemigo común del espacio exterior, pero no hace falta, hoy tenemos ese enemigo que puede afectarnos a todos y ahora es cuando tenemos que luchar juntos y a la vez", subrayó Tedros.
Los expertos de la OMS destacaron que el número de contagios fuera de China ya es nueve veces superior a los que registra diariamente el país donde se originó la epidemia, e insistieron en que otros Estados tienen que aprender del ejemplo que ha dado el gigante asiático para contener la propagación.
Preguntados si eso implicaría adaptar a países como Italia, Corea del Sur, Irán o Japón (sobre los que Tedros expresó la mayor preocupación) las drásticas cuarentenas que impuso China, que afectaron a decenas de millones de personas, aseguraron que tal vez no sean necesarias.
"Lugares como Singapur o Hong Kong han tenido éxito en la contención sin necesidad de amurallar ciudades enteras o prohibir los viajes, y francamente, muchos países podrían no ser capaces de tomar las agresivas medidas que desplegó China", subrayó Ryan al respecto.
Tedros añadió que hoy ha llegado a Irán una misión de expertos para apoyar al Gobierno en la lucha contra el brote que azota el país, llevando equipamiento que incluye 100.000 equipos de diagnóstico del virus y 15.000 trajes protectores para trabajadores sanitarios que atienden a los contagiados.
"La contención del nuevo coronavirus es factible y debe seguir siendo la máxima prioridad para todos los países. Con medidas tempranas y agresivas se puede tener la transmisión y salvar vidas", ha recalcado Tedros, para avisar de que la OMS no va a "dudar" en nombrar a esta situación como una "pandemia", si la evidencia científica así lo sugiere.
Finalmente, Tedros ha asegurado que el organismo va a continuar prestando orientación, "basada en la evidencia", a los países y a las personas para evaluar el riesgo de cada uno, así como para ayudar a tomar las decisiones más correctas en cada caso, ya que "no existe un enfoque único para todos".
El viernes pasado, la OMS elevó de "alto" a "muy alto" el riesgo de propagación del coronavirus causante del COVID-19, ante lo que Naciones Unidas anunció una partida de 15 millones de dólares para ayudar a los países más vulnerables a frenar la expansión de la enfermedad.
La ayuda, procedente del Fondo Central de Respuesta para Emergencias de la ONU, fue anunciada por el subsecretario general de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, independientemente de los 675 millones de dólares ya anteriormente pedidos por la OMS a países donantes para ayudar en la contención de la epidemia.