Llevan tres días tragados por el agua y la situación no deja de empeorar. La voladura de la presade Nova KajovKa pone al límite a cientos de miles de ucranianos, muchos de ellos, sin acceso a agua potable.
Tras la confirmación de lasprimeras muertes derivadas de la inundación, la ONU advierte de que el desastre humanitario puede alcanzar proporciones nunca vistas y que lo más probable es que "se agrave en las próximas horas".
Muchos residentes todavía permanecen incomunicados. A medida que el nivel del agua siga aumentando e inundando más pueblos, el número de personas sin servicios esenciales se disparará.
Por el momento ya hay más de 6.000 evacuados. El presidente Volodímir Zelenski se ha desplazado hoy hasta Jersón, la región más afectada, donde ha comprobado los daños personalmente y ha visitado a los heridos en el hospital.
La realidad es desoladora. Hay decenas de casas inundadas y 600 kilómetros cuadrados han quedado anegados. Se han echado a perder los cultivos agrícolas, poniendo en serio riesgo el suministro de alimentos a corto y medio plazo.
El agua también trae consigo el peligro de la propagación de enfermedades y es que decenas de animales han muerto, contaminando el sistema de canalización y agua potable.
La ONU evalúa los daños
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha dicho que la oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y otras cinco agencias están evaluando los daños y la respuesta humanitaria con ONG locales y con las autoridades en Jersón, donde se ubica la presa.
El desbordamiento de la presa de Kajovka ha dejado inundadas decenas de casas y más de 10.000 hectáreas de tierra agrícola en la margen occidental del río Dniéper, que parte en dos la provincia de Jersón y cuya ribera oriental está controlada por Rusia.
"Nos dicen que el desastre probablemente empeorará en las próximas horas, a medida que sigue subiendo el nivel del agua y más pueblos y aldeas se inundan. Eso afectará al acceso de la gente a servicios esenciales y aumentará seriamente los riesgos para la salud", ha explicado.
El portavoz señaló que Martin Griffiths, el coordinador de emergencia, transmitió a los miembros del Consejo de Seguridad que la destrucción de la presa es "posiblemente el incidente más importante de daños a infraestructura civil" desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022.