La cumbre del clima de la ONU que estos días se celebra en Dubái se centra ahora en negociar un acuerdo para frenar la crisis climática y el calentamiento global, con la cuestión de la eliminación gradual de los combustibles fósiles como principal escollo.
En este contexto, el secretario ejecutivo de la ONU para Cambio Climático, Simon Stiell, ha pedido poner fin a las "tácticas de bloqueo" para asegurar un acuerdo "significativo" en la COP28. "Las minas estratégicas que explotan para uno explotan para todos", ha advertido, en la primera intervención de una jornada dedicada exclusivamente a las negociaciones.
Así, ha pedido a las 198 partes acabar con el bloqueo, aunque se ha mostrado algo optimista al asegurar que las opciones que se negocian "se han reducido considerablemente", sin dar más detalles. "Ahora estamos aquí para debatir dos cuestiones: hasta dónde llega nuestra ambición en materia de mitigación y si estamos dispuestos a respaldar esta transición con los medios de apoyo adecuados", ha indicado.
Al respecto, ha señalado que buscan "los niveles más altos de ambición" en ambos asuntos y ha advertido de que si se reduce uno de ellos se reduce "la capacidad de conseguir cualquiera de los dos". "Todo está sobre la mesa para un resultado", ha apuntado, señalando que las partes tienen 24 horas para que comience un "nuevo capítulo" para luchar contra esta crisis climática.
Negociaciones y escollos
Esta recta final de la cumbre está dedicada exclusivamente a las negociaciones, después de que la organización decidiera reservar los dos últimos días oficiales del encuentro para debatir sobre la resolución final.
Sin embargo, en las últimas horas, el tono se ha endurecido respecto a la posibilidad de que de Dubái salga un acuerdo "especial y sin precedentes", tal y como aseguró el presidente de la COP28, Sultán al Jaber, al inicio de la semana final de deliberaciones. Al Jaber aseveró entonces que sus propuestas de acuerdo estaban recibiendo "respuestas positivas" y auguró que se logrará en esta COP28 un "resultado lo más ambicioso posible" en su lenguaje relativo al abandono de los combustibles fósiles, uno de los temas centrales del debate climático.
Este domingo, no obstante, reconoció que "hay más áreas de disenso que de acuerdo", por lo que apremió a todos a trabajar "más rápido, más duro" y a ser "flexibles". Al Jaber anunció además un cambio de dinámica para sentar a ministros y jefes de misión "bajo un mismo techo" para "hallar puntos de encuentro y acelerar la negociación" y pidió a los negociadores acudir a esa reunión "preparados con soluciones, preparados para ser flexibles y aceptar compromisos" y sin declaraciones preparadas ni posiciones prefijadas.
Se constataba así la incertidumbre que pesa sobre si finalmente la reunión climática cerrará con un mensaje claro sobre el fin -o el inicio del fin- de los combustibles fósiles, uno de los temas centrales del debate climático y, sin duda, el que más atención ha suscitado en esta cumbre en Emiratos Árabes. La Unión Europea, Estados Unidos y muchos países en vías de desarrollo y estados insulares sostienen que es imprescindible una declaración en ese sentido, mientras que China, Rusia, la India o Arabia Saudí, todo lo contrario.