Open Arms ha informado a través de un comunicado de que subsanará todas las anomalías detectadas en Italia y que han provocadola inmovilización de su embarcación con la mayor brevedad posible para poder seguir salvando vidas en el Mediterráneo.
Las autoridades italianas inmovilizaron este jueves a este barco español de rescate de inmigrantes en Sicilia, donde se encuentra actualmente, tras comprobar que hay una serie de "anomalías graves", por lo que no podrá volver a navegar "hasta que se hayan corregido".
La Guardia Costera subió a bordo para realizar una inspección y explicó en un comunicado que había encontrado "anomalías graves relacionadas con la seguridad de la navegación, el cumplimiento de la legislación sobre protección del medioambiente marino y la capacitación y familiarización de la tripulación con los procedimientos de emergencia proporcionados a bordo".
Por eso, el Open Arms no podrá salir del puerto siciliano del municipio de Porto Empedocle "hasta que se hayan corregido las irregularidades técnicas y operativas detectadas durante la inspección".
La organización ha explicado en un comunicado que los guardacostas instaron a la tripulación a "realizar una serie de ejercicios de seguridad a bordo", pero "la extrema dureza" que han vivido en los últimos días impidió que los simulacros "obtuvieran el nivel requerido".
La organización española ha insistido en que "tiene vigentes y en regla todos los certificados requeridos por la Marina mercante española, así como renovados todos los certificados anuales desde el pasado mes de mayo, cuando además se llevaron a cabo tareas de mejora y todas las comprobaciones relacionadas con la seguridad del buque para su navegación".
Y ha afirmado que "las anomalías detectadas que se limitan a los separadores de agua-aceite, los ejercicios realizados y las embarcaciones de rescate, estas últimas previamente aceptadas por las autoridades marítimas españolas, serán subsanadas a la mayor brevedad posible en el puerto de Empedocle, mientras siga atracado allí".
Finalmente, ha subrayado que su intención es volver al Mediterráneo para seguir salvando vidas "tan pronto sean subsanadas y concluyan las diligencias dependientes de la Fiscalía de Agrigento".
El barco de Open Arms estuvo en el Mediterráneo esperando un puerto desde el pasado 1 de agosto, cuando hizo el primer rescate, al que le siguieron después otros dos más. El 14 de agosto pudo entrar en aguas italianas y esperó frente a las costas de Lampedusa, después de que la Justicia del país cancelara una prohibición en su contra firmada por el ahora ministro del Interior en funciones, Matteo Salvini.
La Fiscalía de Agrigento, Sicilia, del que depende Lampedusa, autorizó el desembarco de los 83 migrantes que quedaban a bordo del barco el pasado 20 de agosto, después de que medio centenar fuera anteriormente evacuado por cuestiones médicas o llegara a la isla a nado.
Los migrantes del Open Arms esperan en Lampedusa a ser reubicados entre los cinco países de la Unión Europea -España, Alemania, Francia, Luxemburgo y Portugal- que se han ofrecido a acogerlos.
Por otra parte, está previsto que el buque de la Armada Española 'Audaz' llegue este viernes a Lampedusa para recoger a los salvados por el Open Arms que serán conducidos a España y completar la misión encomendada por el Gobierno español.