Tensión en el país asiático
La oposición de Corea del Sur presenta una moción para destituir al presidente Yoon tras su fugaz ley marcial
¿Qué puede pasar? Este proceso parlamentario podría desembocar en la suspensión del ejercicio del poder del mandatario surcoreano, que gobierna en minoría.
La principal fuerza opositora de Corea del Sur, el Partido Demócrata (PD), y otras cinco formaciones políticas han presentado este miércoles una moción para destituiral presidente Yoon Suk-yeol, después de que el mandatario viera revocada la ley marcial que declaró la víspera tras el rechazo del Parlamento.
Las seis formaciones inician así un proceso parlamentario que podría desembocar en la suspensión del ejercicio del poder del mandatario surcoreano, cuyo partido gobierna en minoría, con su figura sometida a un enorme desgaste tras recurrir a la ley marcial para proteger el "orden constitucional" contra actividades "anti-estatales" y "fuerzas pronorcoreanas", según adujo.
Yoon lanzó estas acusaciones contra el PD, que tiene mayoría en la Asamblea Nacional y había puesto a su Gobierno contra las cuerdas al aprobar sin contar con el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) unos presupuestos generales para 2025 con múltiples recortes, además de mociones para destituir al fiscal general y al responsable de monitorizar las cuentas de los organismos públicos.
El PD y otras fuerzas minoritarias tumbaron la ley marcial de Yoon poco después de ser decretada y ahora contraatacan con esta moción de destitución, que ha sido anunciada en la Asamblea Nacional por los 192 diputados que suman los seis partidos. Sus impulsores prevén votar la propuesta el viernes o el sábado, dentro del plazo de 72 horas que fija la ley para tramitar este tipo de iniciativas.
Para aprobarla serán necesarios los apoyos de al menos 200 de los 300 escaños del legislativo surcoreano. El PD y otras fuerzas sumaron 190 votos para revocar la ley marcial, con lo que solo necesitarían una decena de votos más para suspender de sus funciones a Yoon. Desde el propio PPP han criticado su decisión de aplicar la ley marcial -el líder de la formación, Han Dong-hoon, dijo que era una medida "errónea" y prometió trabajar para "detenerla junto al pueblo"-, y algunos de sus diputados incluso votaro revocarla.
Todo ello deja en una posición de creciente debilidad al mandatario surcoreano, que no ha vuelto a hacer ninguna aparición ni declaración pública desde que anunció el levantamiento de la ley marcial tras tumbarla el parlamo. Si se aprueba la moción de destitución, Yoon quedaría despojado de sus funciones hasta que el Constitucional delibere durante un plazo máximo de 180 días sobre si ha violado la Carta Magna.
Presión política y social
En las últimas horas, la presión política y social contra el presidente surcoreano ha ido en aumento, con cada vez más voces reclamando la salida de Yoon. El PD ya le había exigido a Yoon que abandonara el cargo, tachando su ley marcial de "clara violación de la Constitución" y sostuvo que el mandatario no cumplió con los requisitos legales para recurrir a esa medida excepcional. El partido advirtió además de que comenzaría inmediatamente el proceso de destitución, como finalmente ha hecho, si él no decidía hacerlo por su cuenta, ante lo que calificó como un "grave acto de rebelión y una razón perfecta para un juicio político".
Por otra parte, millares de personas se congregaron frente a la Asamblea Nacional para reclamar la dimisión de Yoon. Aunque la mayoría se habían dispersado ya a mediodía del miércoles, algunos grupos permanecían concentrados frente al edificio, aún rodeado de un amplio dispositivo de seguridad, según medios locales. Los manifestantes desafiaron las órdenes del mando militar decretado bajo la ley marcial, que prohibieron toda actividad política, incluyendo las manifestaciones o protestas, mientras cerca de 300 soldados entraban en la Asamblea para tratar de tomar el órgano legislativo, lo que no llegó a producirse.
El líder del grupo parlamentario del PD, Park Chan-dae, ha afirmado que Yoon "no está en su sano juicio" y le ha acusado de "liderar una rebelión interna" por la que debe ser "investigado por las autoridades y destituido parlamentariamente". Park también ha afirmado que las tropas surcoreanas enviadas por el mando militar bajo la ley marcial "bloquearon junto a la policía la entrada [de la Asamblea Nacional] y llegaron a penetrar en el edificio, lo que supone un crimen de sedición".