Padre e hija logran abrazarse. Para ello han tenido que pasar casi dos años. Él acaba de recuperar la libertad, después de que las autoridades rusas lo condenaran por un dibujo que su hija Masha, de 13 años, hizo contra la guerra en Ucrania. Ahora, Alexei, asegura que lo han torturado hasta el último minuto
Tal y como se observa en las imágenes sobre estas líneas, Masha aparece emocionada cuando se abraza por fin a su padre y es que se solo se tienen el uno al otro. Tras pasar separados un año y nueve meses, Masha no puede dejar de sentirse culpable por el dibujo que hizo en abril de 2022 en el que se ve a una madre protegiendo a sus hijos de los misiles rusos.
A esta ilustración, se suman sus publicaciones contra la guerra en las redes sociales. Todo ello desató la cólera de Kremlin que persiguió, juzgó y encarceló a su padre Alexei. Según relata, el sitio en el que se encontraba era "una celda castigo, una cámara de tortura".
A ello se debe el gran cambio físico de Alexei en solo dos años. Tiempo que ha pasado en una celda de apenas dos metros cuadrados, con dos personas dentro y muchos parásitos. "El suelo estaba podrido, había ratas por todas partes, venían de las alcantarillas y por todas partes, ratas enormes", relata.
Más Noticias
- Europa pacta un aumento del presupuesto para 2025 que incluye fondos para combatir desastres como la DANA
- Guerra Israel - Hamás, en directo | El fuego israelí en Gaza mata a 35 palestinos y causa más de cien heridos en el último día
- Al menos 35 palestinos muertos y más de 100 heridos en una nueva ola de bombardeos de Israel en Gaza
- Guerra Ucrania - Rusia | Biden celebra la cooperación con Corea del Sur y Japón para responder a la ayuda norcoreana
- Trump nombra portavoz de la Casa Blanca a Karoline Leavitt, rostro de su campaña y miembro de su equipo de comunicación en el primer mandato
Incluso, el régimen de Vladimir Putin secuestró a su Masha varias veces para interrogarla tras entrar en su casa. De hecho, terminaron por encerrarla en un orfanato del que ahora ha podido salir y, por fin, reencontrarse con su padre.