En Virginia Occidental, una pareja blanca ha sido enviada a prisión tras ser acusada de esclavizar a cinco niños negros que había adoptado. La policía encontró a dos de los menores de 14 y 16 años, viviendo en un cobertizo sin agua, luz ni baño. Los adolescentes dormían en el suelo y sufrían condiciones deplorables.
"Había una mesa y una silla. No había agua corriente y no circulaba el aire. No había camas y el baño para los niños parecía un orinal de hospital", declaró uno de los agentes encargados del caso. "Tan pronto como se abrió la puerta, el calor del interior nos golpeó y el olor me hizo llorar los ojos".
Los otros tres niños, de entre seis y 11 años, también negros, vivían en circunstancias similares a solo unos metros de la lujosa casa de la pareja. Los vecinos alertaron a las autoridades tras notar la ausencia de los niños y sospechar que algo estaba mal.
La jueza Maryclarie Akers, del condado de Kanawha, expresó su indignación durante el juicio preliminar: "Estos niños fueron atacados por su raza y utilizados básicamente como esclavos". La pareja se ha declarado inocente, alegó que los niños les gustaba lo que llamaban 'casa club'. Sin embargo, las evidencias presentadas contradicen esta afirmación, mostrando un claro abuso y explotación.
Los cargos a los que se enfrentan incluyen trata de personas, violaciones de los derechos humanos y uso de trabajadores forzosos. "Creo que nunca he visto una acusación como esta, relacionada con trata de personas y violaciones de los derechos humanos", añadió la jueza Akers.
Ahora, la pareja espera en prisión la fecha de su juicio, enfrentándose a una docena de delitos por haber esclavizado a los niños que debían proteger. La comunidad local sigue en estado de shock mientras se procesan los terribles detalles del caso.