Antes de que las explosiones alterasen la vida de los ucranianos, esta era su situación: Rusia había anexionado la región de Crimea desde 2014 y controlaba la región separatista de Donetsk en el este de Ucrania. Sin embargo, 339 días después, la guerra ha cambiado por completo el país. Tras un rápido avance de las tropas rusas, llegando a ciudades como Járkiv, Mykolaiv o Zaporiyia, el Ejército ucraniano inició una fuerte contraofensiva y lograron recuperar ciudades clave como Jersón, tras lo que el Ejército ruso se atrincheró al lado este del río Dnieper. En este sentido, Ruth Ferrero, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, señala que "se hace muy complicado atravesar esa frontera natural por parte de los soldados ucranianos".
El frente de guerra se extiende desde la desembocadura del río, en el sur, hasta el norte de la provincia de Lugansk. Precisamente, es allí donde ahora se suceden los combates, intensificándose, sobre todo, en ciudades estratégicas como Bajmut y Valadhar.
En las próximas semanas, el enfrentamiento se encrudecerá, y Rusia plantea una gran ofensiva en primavera. "El sur del país se ha convertido en el termómetro de poder decir cuál es el país que sale reforzado de esta guerra", apunta al respecto Jesús Manuel Pérez, analista de Seguridad y Defensa.
Ante su superioridad numérica y de efectivos, Ucrania busca a contrarreloj el refuerzo armamentístico de Occidente: tanques, aviones de combate y misiles de largo alcance, aunque no serán suficientes, según advierte Jesús Manuel Pérez, quien afirma que "habrá necesidad de levantar campos de minas y atravesar zanjas, lo que significa material de zapadores".
De la la celeridad con la que se produzca el envío de carros de combate dependerá la duración del conflicto. De esta forma, la guerra se podría alargar en el tiempo, beneficiando a dos países en concreto: "A China porque, de esta manera, hace a Rusia mucho más dependiente económicamente de ella, y a EEUU porque permite que Rusia focalice su atención en Ucrania en términos militares", subraya Ruth Ferrero. Los analistas coinciden en que solo Ucrania determinará la duración de la guerra, o bien luchando y recuperando terreno, o sentándose en una mesa de negociación.
Más del 60% de los encuestas están a favor de enviar tanques a Ucrania
Tras el anuncio de Alemania de permitir el envío de sus tanques Leopard a Ucrania, preguntamos a los españoles y, según el barómetro de laSexta, una mayoría de los encuestados, por encima del 60%, está a favor del envío, mientras que el 37% se opone.
Además, cerca del 60% está a favor de que España sea uno de los países que envíe carros de combate y tanques Leopard, mientras un 40% se opone. En este sentido, la mayoría del 55% cree que la medida debería ser aprobada por el Parlamento como han pedido algunos grupos. En cambio, para el 44% es el Gobierno el que debe aprobar el envío.
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El apoyo de los españoles va más allá del envío de material bélico. Y es que el 55% de los encuestados está a favor de enviar incluso tropas españolas al conflicto, aunque el 44% se opone. Son datos del Instituto Invymark.