Hasta que no pasen 14 días los 21 españoles repatriados de la ciudad china de Wuhan no podrán salir del hospital Gómez Ulla, en Madrid.
Uno de ellos, Pedro Morilla, nos sigue contando cómo están viviendo este periodo de cuarentena. En un vídeo asegura que se encuentran bien y que no presentan síntoma alguno: "En este segundo día de cuarentena nos hemos levantado temprano, nos han hecho los controles médicos a toda la planta y todo está correcto, seguimos siendo personas totalmente sanas mientras nada indique lo contrario".
Morilla ha explicado que tratan de pasar el tiempo "lo mejor que se puede" con partidas de dominó y ajedrez y muy pendientes también del fútbol. Además, ha contado que lo más importante para él es poder ver a los suyos: "Recibimos la visita de nuestros familiares, que son un punto de apoyo muy importante, los que más han sufrido por la situación vivida, más incluso que nosotros".
Aunque ha tenido que ver a su mujer y su hijo desde cierta distancia, para él ha sido un auténtico chute de energía que le ayuda a sobrellevar la situación. "Estoy contento de verlos y de estar con ellos, aunque no hemos podido tener contacto físico normal porque han pasado con bata y mascarilla y ha habido dos metros de distancia entre nosotros", ha desvelado.
Este entrenador no se olvida de sus amigos y compañeros que siguen en la ciudad china de Wuhan y aprovecha para mandarles toda la fuerza posible: "Hemos dejado allí un proyecto muy bonito, muchos amigos y compañeros y seguimos estando preocupados por la situación".
No obstante, Pedro Morilla se muestra optimista y confía en que la situación no vaya a peor: "Nos llegan noticias de personas que van saliendo del contagio, que se van curando. Se están dando pasos agigantados y seguro que va a ir todo a menos".
El propio Morilla explicó que entre los repatriados no decae el ánimo pese al tiempo de internamiento y que entre todos ellos han hecho piña para respaldarse unos a otros: "Seguimos pasando los días apoyándonos en los compañeros".