Pekín se blinda ante una posible segunda oleada de coronavirus. Las autoridades de la capital china han elevado el nivel del estado de emergencia y han establecido restricciones a la movilidad tras el aumento de contagios.
Se han puesto en marcha medidas extraordinarias para contener el brote, que incluyen realizar test a los empleados de todos los restaurantes, universidades y mercados, una tarea sin precedentes que supondrá llevar a cabo cientos de miles de test, en una metrópolis en la que viven 22 millones de personas.
Desde el sábado pasado, se han realizado ya 356.000 pruebas, según el equipo de prevención municipal. También se someterán a test los trabajadores sanitarios, quienes vivan en complejos residenciales donde haya casos confirmados, funcionarios, profesores y estudiantes.
También se harán pruebas a otras 355.000 personas relacionadas de alguna forma con el mercado de Xinfadi, foco del brote, que ha causado 137 nuevos contagios en apenas seis días. Unas medidas que llegan después de que, tras 57 días sin casos de transmisión local, el 11 de junio la ciudad china comenzara a reportar nuevos positivos relacionados con el mencionado mercado.
Ante esta situación, según ha informado la agencia Xinhua, Pekín ha declarado 27 barrios como zonas de riesgo medio y uno como zona de alto riesgo. Todas las personas que tengan alguna relación con el mercado en cuestión no podrán salir de la ciudad y las que no, solo podrán salir de la ciudad con un certificado médico.
Los vuelos interprovinciales a la capital, suspendidos
En cuanto a las personas que quieran acceder a la urbe, la subsecretaria general del Gobierno municipal de Pekín, Chen Bei, ha anunciado que serán sometidas a vigilancia médica y a pruebas de ácido nucleico. No obstante, los desplazamientos grupales entre otras provincias y la capital han sido suspendidos y 1.255 vuelos -615 de salida y 640 de entrada- han sido cancelados.
Algunas zonas de la capital han elevado su alerta al nivel 1, como el distrito de Fengtai, mientras que en algunos complejos residenciales se ha decretado el confinamiento de todos los vecinos, tanto en ese distrito como en otros donde han surgido casos. A las personas que viven en "áreas clave", donde se han detectado nuevos contagios -que son ya nueve distritos de la capital- se les ha prohibido salir de Pekín.
Colegios cerrados y retorno de las restricciones
Además de cerrar los colegiosy cancelar las clases de todos los niveles, que se habían ido reanudando desde hace más de un mes, la capital china también hadesinfectado ya 276 mercados de productos agrícolas y cerrado otros 11 subterráneos y semi-subterráneos, además de inspeccionar 33.173 servicios de comida a domicilio.
Las bibliotecas, museos y parques pekinesas abrirán a partir de este miércoles solo durante un tiempo limitado y con un aforo no superior al 30%.
También se ha suspendido la celebración de bodas, banquetes y otras actividades que congreguen a grandes grupos de personas y se han retomado restricciones que ya habían acabado el pasado 6 de junio, como los controles de temperatura e identidad a la entrada de viviendas y locales ola obligación de llevar mascarilla.
María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, ha mostrado la preocupación del organismo "por cualquier tipo de rebrote". "China está poniendo medidas como lo hacen ellos, muy drásticas. Prestamos mucha atención a lo que pasa", ha indicado en una entrevista en 'Ràdio 4'.