Estados Unidos descarta que la colisión de un caza ruso con un dron estadounidense, que les ha obligado a derribar el dron sobre el mar Negro, pueda considerarse un accidente por parte de las fuerzas rusas.
"Teniendo en cuenta las acciones de los pilotos rusos, está claro que (la maniobra) fue temeraria y poco profesional. Creo que los hechos hablan por sí solos", ha indicado en conferencia de prensa el portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder.
El suceso ha tenido lugar hacia las 07:03 de la mañana hora local (06.03 GMT) y según ha precisado el mando europeo de Estados Unidos en un comunicado, su dron estaba efectuando una operación rutinaria cuando fue interceptado y golpeado por un caza ruso, lo que llevó a las fuerzas estadounidenses a derribarlo en aguas internacionales.
Concretamente, dos cazas rusos Su-27 habrían empezado a perseguir al dron estadounidense, escupiéndole combustible, una maniobra literalmente de "acoso y derribo", según el Pentágono. En un momento dado, uno de los aviones ha chocado con las hélices del dron, que ha acabado en el agua.
Según el comandante de la Fuerza Aérea estadounidense James B. Hecker, "estas acciones agresivas son peligrosas y pueden llevar a errores de cálculo y a escaladas involuntarias". Además, Estados Unidos ha recordado que sus fuerzas aéreas vuelan de forma habitual sobre territorio soberano europeo y el espacio aéreo internacional en coordinación con los países correspondientes y de acuerdo a la legislación internacional.
Desde el Kremlin niegan haber entrado en contacto con el aparato y haber usado armas contra él. El Ministerio de Defensa de Rusia ha salido al paso de las informaciones para apuntar que el vehículo aéreo no tripulado estadounidense se dirigía rumbo hacia la frontera estatal rusa, por lo que miembros de la Fuerza Aérea se dirigieron hacia el dron para identificarlo. Añaden que, debido a una serie de bruscas maniobras, el dron estadounidense ha descontrolado su vuelo, perdiendo altitud y precipitándose finalmente sobre aguas del mar Negro.
Washington ya ha convocado al embajador ruso para manifestar "expresa y directamente" la preocupación de Estados Unidos por lo sucedido. En su primera reacción, el embajador ruso, Anatoly Antonov, ha tildado de "provocación" las maniobras del dron estadounidense. "Creo que esto es una verdadera provocación. Esto nos provocó a nosotros a realizar ciertas acciones después de las cuales uno podría culpar a Rusia o al Ejército ruso de algún tipo de falta de profesionalismo", ha afirmado, según ha recogido la agencia de noticias 'TASS'.