A sangre fría

La peor ola de violencia en Siria desde la caída de Al Assad: más de 1.300 muertos en solo cuatro días

¿Qué está pasando? En solo cuatro días, la brutal represión gubernamental y los ataques insurgentes han dejado cientos de civiles ejecutados y barrios arrasados en un país al borde del colapso.

La peor ola de violencia desde la caída de Al Assad

Siria ha vuelto al horror de la guerra. En solo cuatro días, el país ha vivido su episodio más sangriento desde la caída de Bashar Al Assad: al menos 1.300 personas han sido asesinadas en enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y facciones leales al antiguo régimen. Más de 700 de ellas eran civiles, ejecutados a sangre fría, según denuncia el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La violencia estalló el jueves con una serie de ataques coordinados contra posiciones militares, lo que desató una represalia devastadora por parte del gobierno. En Damasco, un grupo armado vinculado al antiguo régimen asaltó un cuartel de seguridad policial, mientras que en Latakia, en la costa siria, las fuerzas de seguridad intensificaron su ofensiva contra la minoría alauí, un colectivo que representa apenas el 10% de la población y al que pertenecía el propio Al Assad.

Según testigos y activistas en el terreno, la respuesta del gobierno ha sido brutal. Soldados y milicias aliadas han llevado a cabo al menos 30 masacres contra comunidades alauíes, en lo que parece una venganza sistemática por los recientes ataques insurgentes. Barrios enteros han sido incendiados y familias completas exterminadas.

Este lunes, el gobierno anunció el fin de las operaciones militares contra los grupos afines al antiguo régimen. Sin embargo, el daño ya está hecho: la espiral de violencia ha dejado al país en un estado de caos absoluto, con el miedo y el odio, alimentando un conflicto que parecía haberse enfriado tras la caída de Al Assad.