Hay seis muertos
Un piloto turístico inexperto y una investigación abierta: las incógnitas sobre el accidente mortal del helicóptero en Nueva York
¿Qué han dicho? La Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte avanza que es pronto para sacar conclusiones y que llevará "bastante tiempo" averiguar qué pasó.

Las autoridades de Nueva York aún no saben por qué el helicóptero en el que viajaba la familia española se desintegró en el aire. Desde la Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés) han avanzado de que es pronto para sacar conclusiones y que llevará "bastante tiempo" averiguar qué pasó.
Un hecho que también va a retrasar que no se hayan encontrado todavía los dos rotores que se desprendieron del aparato y que cayeron al río Hudson, y que son imprescindibles para determinar si hubo o no fallo mecánico. Como se pudo ver en los vídeos compartidos en redes sociales, el aparato perdió las hélices en pleno vuelo y cayeron al agua separadas del resto del helicóptero.
"No tenemos una causa preliminar. Eso lleva tiempo. Por supuesto, también lleva tiempo recopilar información y registros que necesitamos revisar. Por lo tanto, no contamos con esa información en este momento", ha señalado Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de la NTSB.
Como avanza el periodista de laSexta, Argemino Barro, la Junta Nacional también ha informado de que analizará la actuación del piloto, las condiciones meteorológicas y cualquier otro factor que pueda explicar esta terrible tragedia, que se ha cobrado la vida de seis personas, el piloto y los cinco miembros de una familia catalana, tres de ellos niños.
Los servicios de emergencias y un grupo de submarinistas continúan buscando piezas en el río Hudson donde se precipitó el helicóptero mientras volaba el pasado jueves. Aparte de los rotores, también es clave la transmisión principal del aparato.
Un viaje de 15 minutos
La familia española que viajaba en el helicóptero salió a las 14:59, hora local, acompañada de Sean Johnson, un veterano de 36 años, que cambió el uniforme de los Navy Seals por los vuelos turísticos en Manhattan.
Aunque ha pilotado durante años, llevaba poco tiempo trabajando en Nueva York. Así lo demuestra un vídeo que él mismo colgó en sus redes sociales semanas antes del accidente para mostrar su cambio de vida.
El trayecto del helicóptero no duró más de 15 minutos, porque justo en la estatua de Jaume Plensa, el aparato cae en picado hacia el río Hudson, donde se estrella a gran velocidad. El motor principal y el trasero se desprenden, y la cabina impacta boca abajo contra el agua.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, pide prudencia y anima a seguir usando este medio de transporte porque, dice, que es "seguro en esta ciudad, particularmente para el turismo". A lo largo del día vuelan cientos de helicópteros sobre el río con turistas a bordo.