Durante el mitin electoral del sábado, el candidato presidencial Donald Trump fue víctima de un intento de asesinato que dejó un saldo de un asistente muerto y dos heridos. Testigos presenciales relatan que observaron al tirador,Thomas Matthew Crooks, subiendo a una azotea con un rifle y trataron de alertar a las autoridades sin éxito.

"Sí, alguien está encima del tejado", se escuchaba decir a varios asistentes, mientras grababan la peligrosa escalada de Crooks. "Está tumbado, ¿lo ves?", comentó uno de ellos, evidenciando la posición estratégica del tirador. Ryan Knight, uno de los testigos, relató: "Un tipo a mi lado mira y dice 'tiene una pistola, tiene una pistola'. Miro encima del edificio y había un señor apuntando con un rifle". Los asistentes, angustiados, informaron a los agentes presentes, quienes no actuaron con prontitud.

Un policía local intentó detener a Crooks, subiéndose a la azotea, pero tuvo que retroceder al ser amenazado con el arma. En ese momento crítico, Crooks disparó, matando a un asistente e hiriendo a otros dos antes de ser abatido por francotiradores del Servicio Secreto.

La situación plantea serias preguntas sobre los fallos en la seguridad. "Tienes al Servicio Secreto que está muy cerca de Donald Trump, tienes un segundo nivel que son la policía local, la policía estatal,... y luego están los francotiradores", explicó Emilio Doménech de 'Newtral'. A pesar de esta estructura, la amenaza no fue neutralizada a tiempo, y Trump quedó expuesto incluso después del primer ataque.

Poco antes del incidente, la Policía local recibió múltiples avisos sobre la presencia del tirador. Greg, otro testigo, mencionó: "Nos dimos cuenta de que el tipo se arrastraba por el tejado de un edificio cercano, a 15 metros de nosotros. Tenía un rifle, podíamos verle claramente con un rifle". Sin embargo, los esfuerzos por alertar a las fuerzas del orden fueron infructuosos. "El tirador estuvo allí arriba absolutamente al menos tres o cuatro minutos. Estábamos apuntándole para el Servicio Secreto, que nos miraba desde lo alto de un granero. Nos estuvieron mirando todo el tiempo", agregó Greg.