"Los delincuentes de ciclomotores y motocicletas serán atacados 'en cada oportunidad', incluso cuando viajan peligrosamente, se quitan el casco y se disfrazan a sí mismos", ha afirmado el jefe de la denominada 'Operación Venecia'.
Es la polémica táctica que están usando la Policía Metropolitana de Londres para acabar con los ladrones en la ciudad. Según afirma el inspector jefe Jim Corbett, su objetivo es acabar con el riesgo para el público y también para los delincuentes. "Para ello utilizamos una variedad de técnicas que incluyen el contacto físico", ha señalado.
A pesar de que algunos oficiales admiten que ha habido casos de conductores que han resultado heridos como consecuencia de esta táctica, aseguran que las cifras de delincuencia se han reducido. "De enero de 2017 a octubre de 2017 hubo 19.455 delitos en Londres en comparación con enero de 2018 a octubre de 2018, cuando hubo 12.419 delitos (7.036 delitos menos), una caída del 36%", ha asegurado la Policía Metropolitana de Londres en un comunicado oficial.
Además, han explicado que este tipo de actuaciones las llevan a cabo conductores experimentados denominados 'Skorpion', que buscan acabar de forma rápida con las persecuciones, antes de que provoquen otros accidentes en los que los viandantes puedan resultar heridos.
"La gente espera que intervengamos para mantener Londres a salvo", ha manifestado Amanda Pearson, comandante de la Policía Metropolitana, que ha asegurado que los conductores "altamente capacitados sopesan los riesgos y deciden las tácticas más adecuadas en esas circunstancias".