La Policía de Buenos Aires se ha enfrentado con gases lacrimógenos y cañones de agua a cientos de simpatizantes de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, en unos incidentes que han dejado por ahora un número no especificado de heridos y detenidos, según informan los medios argentinos.
Según han confirmado fuentes de Seguridad, al menos 14 agentes han resultado heridos durante los enfrentamientos contra los simpatizantes de Fernández de Kirchner. Entre los policías heridos se encuentra un comisario con un corte en la cabeza y varios oficiales con distintos traumatismos.
Los manifestantes empezaron a derribar las vallas que rodean su domicilio en Recoleta (Buenos Aires) colocadas por la Policía para contener las manifestaciones a su favor tras la petición del fiscal Diego Luciani, que ha solicitado para ella 12 años de cárcel por varios presuntos delitos de corrupción.
Kirchner había protestado a través de un mensaje publicado en su página web la imposición de estas vallas, cuyo derribo ha sido confirmado por periodistas de 'Clarín' en el lugar de los hechos. Para la vicepresidenta, las vallas ordenadas por Rodríguez Larreta quieren "prohibir las manifestaciones de amor y de apoyo absolutamente pacíficas y alegres, que tienen lugar ante la ya inocultable persecución del partido judicial" de la que la mandataria entiende que es objeto.
"Persecución del partido judicial"
Tras los enfrentamientos, Cristina Fernández ha agradecido el apoyo de sus militantes y ha criticado la actuación de las autoridades locales. "Son algo más que impedir la libre circulación, (...) quieren prohibir las manifestaciones de amor y de apoyo absolutamente pacíficas y alegres, que tienen lugar ante la ya inocultable persecución del partido judicial", ha asegurado.
El gobernador bonaerense, Axel Kicilof, cuestionó la decisión del gobierno de Larreta de vallar las inmediaciones del domicilio de Kirchner. "El señor Larreta tiene que retirar de manera inmediata los vallados y dejar que la gente se manifieste", ha hecho saber. Larreta ha dado una conferencia de prensa en la que ha propuesto una mesa de diálogo, antes de criticar el kirchnerismo porque "no hace más que echar nafta al fuego".
El fiscal considera a Fernández de Kirchner responsable de un supuesto entramado ilegal para defraudar al Estado mediante la concesión de obras públicas en Santa Cruz. Kirchner ha negado durante mucho tiempo haber actuado mal y calificó el caso de persecución política.
El presidente argentino, Alberto Fernández, le ha mostrado su apoyo junto a otro líderes de la región, como el colombiano Gustavo Petro y el boliviano Luis Arce, quienes han condenado que este "acoso" obedece a un interés por "sepultar" sus ideas políticas.