La política de Trump contra los migrantes se cobra sus primeras víctimas y deja a miles de personas hacinadas en México

La política antimigratoria de Donald Trump empieza a dejar sus primeras víctimas. La decisión de suspender las citas para tramitar los permisos de residencia ha dejado a muchas personas en una situación límite. Muchos de ellos han quedado abandonados a su suerte en plena frontera.

"Somos diez en la familia y vivimos en dos tiendas de campaña", explica Margarita, una migrante que, ante la incertidumbre, se ha visto obligada a acampar en el lado mexicano de esa frontera. Califica la decisión de Trump de suspender los trámites migratorios como "algo desgarrador".

La indignación poco a poco se apodera de todos aquellos que ya tenían planeado seguir con su vida con Estados Unidos y que ahora no podrán hacerlo por un presidente al que acusan de criminalizarles. "No todos los que migramos somos delincuentes, somos familias que salimos de nuestro país por necesidad", explica una joven migrante a quien la decisión le ha pillado en Tijuana.

Esta medida ha obligado a México a abrir grandes centros para acoger a todos aquellos que en las próximas semanas tenían cita para tramitar su ingreso a los Estados Unidos. Los albergues están al máximo de su capacidad, y se espera que en las próximas semanas colapse el sistema ante las posibles deportaciones masivas de mexicanos.

Por eso, muchos empiezan a considerar por primera vez entrar al país de forma irregular. "Hay gente que se pone en manos de coyotes, pero creo que no es la mejor opción", explica Ángel, otro mexicano cuyo futuro se ha visto truncado por las políticas de Donald Trump.