Preguntado acerca de por qué siguen muriendo personas negras a manos de la policía en EEUU, Donald Trump ha respondido asegurando que, en realidad, "muere más gente blanca". Sin embargo, el presidente no dice toda la verdad, ya que las estadísticas desmontan esta afirmación falaz.
Según datos oficiales, la población negra supone menos del 13% del total en el país, pero tienen tres veces más posibilidades de morir por disparos de la policía que los blancos.
Cada año mueren más de un millar personas por acciones de la policía, según la Asociación Estadounidense de Salud Pública. La cifra global muestra que la mayoría son personas blancas, sí, pero si vamos al detalle vemos que por cada millón de habitantes mueren el doble de personas negras que blancas: 6,66 frente a 2,9.
Hayan o no cometido un delito, lo cierto es que esta comunidad recibe además un trato policial discriminatorio. Algo que sí ha reconocido el fiscal general del país, William Barr, que ha admitido que "a los negros se les trata con una sospecha extra y tal vez no se les concede el beneficio de la duda".
Uno de los últimos casos de brutalidad policial en Estados Unidos es el que aparece en el vídeo que acompaña estas líneas: mientras un agente inmoviliza a un hombre negro, otro se ensaña con él, golpeándolo repetidamente una y otra vez en la cara.
Es también el caso de un manifestante que protestaba contra la brutalidad policial en Brooklyn: como se observa en las imágenes, es empujado, se le echan encima por la espalda y terminan por dispararle con una pistola táser, a pesar de que no iba armado.
Pese a las masivas protestas por el homicidio de George Floyd, la brutalidad policial contra las personas negras sigue siendo una realidad en el día a día del país norteamericano.
Para muchos analistas, la actitud de Trump, negándose a reconocerla, es un reclamo para los supremacistas blancos de cara a las próximas elecciones. En este contexto, un fanático ha vandalizado el gran mural con el lema 'Black Lives Matter' frente a la Torre Trump en Nueva York, arrojando pintura sobre él.