El Gobierno de Portugal ha anunciado el confinamiento de los municipios con riesgo elevado de contagio de coronavirus a partir del próximo miércoles, una medida que afecta al 70% de la población y que establece que solo se podrá salir de casa para actividades imprescindibles como ir a trabajar, al colegio o a hacer la compra.
La decisión se ha tomado este sábado en un Consejo de Ministros extraordinario y se aplicará por regla general a los municipios con una incidencia superior a los 240 casos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, situación en la que se encuentran actualmente 121 localidades portuguesas, entre ellas Lisboa y Oporto, con 7,1 millones de habitantes.
"Si no tenemos que hacer nada indispensable, debemos quedarnos en casa. Podemos ir a trabajar, a la escuela, a comprar, salir a hacer ejercicio físico o asistir a personas que lo necesiten, pero la regla es que debemos quedarnos en casa", ha afirmado el primer ministro portugués, António Costa, tras el Consejo de Ministros.