La Unión Europea se prepara para lanzar una respuesta coordinada frente a la nueva cepa de coronavirus que ha surgido en Reino Unido. Los representantes de los países quieren evitar que esta variante de COVID-19 se continúe propagando después de detectar casos en varios países.
La situación epidemiológica ha dejado aislado a Reino Unido, temiendo incluso por el abastecimiento. Y es que decenas de países han cerrado sus fronteras unilateralmente tras una reunión del gabinete de respuesta a la crisis del COVID-19 en la que se dieron cita representantes de los 27.
El Gobierno de España ha decidido, de manera concertada con Portugal, la suspensión de vuelos de entrada procedentes del Reino Unido desde hoy, salvo para ciudadanos españoles o residentes. Pero nuestro país no ha sido el único en decretar esta medida. Bélgica, Italia, Portugal, Alemania, Austria, Polonia o Países Bajos lo hicieron tras el anuncio del primer ministro, Boris Johnson.
A lo largo de este martes, los representantes de los Estados miembros se reunirán para concretar una respuesta unificada con el objetivo de que la nueva cepa del virus no se expanda por el resto de países. También la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado a sus miembros a una reunión para discutir una estrategia común, según AFP.
Precisamente, la OMS ha afirmado que no hay ninguna evidencia de que la nueva cepa o variante del coronavirus identificada cause una infección más grave o afecte a la eficacia a las vacunas disponibles.
No obstante, la entidad sanitaria advierte de que puede que algunos test, muy pocos, no sean efectivos para esta nueva variante. "La mayoría de test usan genes objetivo por tanto, siguen siendo útiles, pero actualmente se están estudiando todos los test que existen en Reino Unido y nos informarán sobre la eficacia de cada uno de ellos", apuntan desde el organismo.