Cambian el 'Rearmar Europa'
'Preparación 2030', el nuevo término de la UE para calificar un rearme que genera malestar entre la población
Los detalles El término 'Rearmar Europa' ha generado malestar, incluso en líderes europeos como Pedro Sánchez, que ha manifestado no estar de acuerdo con calificar así el aumento del gasto en defensa.

Resumen IA supervisado
El pacifismo ha sido un valor arraigado en España y Europa durante décadas, lo que ha generado reticencias hacia la propuesta de la Unión Europea de aumentar la inversión en defensa. Inicialmente denominada 'Rearmar Europa', la iniciativa ha sido renombrada como 'Preparación 2030' por Úrsula von der Leyen, debido a la oposición de líderes como Pedro Sánchez o Giorgia Meloni, quienes consideran que el término rearme no es bien recibido en España o Italia. Además, hay una notable división política, con votantes de la izquierda menos favorables al aumento del presupuesto en defensa. Ante la falta de apoyo en el Congreso, Sánchez podría recurrir a créditos extraordinarios que solo requieren la aprobación del Consejo de Ministros.
* Resumen supervisado por periodistas.
Los valores del pacifismo se han inculcado en España y Europa desde hace décadas. Por ello, ahora no ha generado muy buen ambiente entre la población la idea de la Unión Europea de un rearme. Tanto es así, que el discurso europeo de mayor inversión en defensa, ahora, ha cambiado su nombre para poder distanciarse del término rearme.
Desde el inicio de la propuesta, a raíz de la exclusión de Europa en las negociaciones por la paz en Ucrania y los tensos enfrentamientos en el ámbito comercial con Estados Unidos, la mayor inversión en seguridad y defensa en la Unión Europea se calificó como 'Rearmar Europa'.
No obstante, esa denominación nunca acabó de convencer ni a algunos líderes europeos, como al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Sin ir más lejos, Sánchez afirmaba a su llegada a Bruselas esta semana que no le gustaba calificar así al aumento del gasto en defensa. Por ello, Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha comenzado a denominar al proyecto como 'Preparación 2030'.
Sánchez siempre ha preferido hablar en otros términos porque es consciente de que en España la retórica belicista no gusta a una gran parte de la población. "Pedirle a una generación o a varias generaciones que se han criado y educado en el respeto a la paz, en el Día de la Paz, que hemos estado tocando la flauta y haciendo las palomitas de la paz de Picasso desde nuestra infancia, ahora, hablarnos de rearme, de belicismo, de protección, da mucho miedo", explica el filósofo David Pastor Vico.
Muchos españoles protestaron contra la entrada en la OTAN en los años 80 y volvieron a salir a las calles en 2003 contra la invasión de Irak. Mismas generaciones que, ahora, no comprenden el por qué de invertir más en defensa. "A lo mejor si nos explicaran que las armas tienen varios usos, no solo son el matar, sino también es el disuadir y que nos podemos encontrar en una situación en la que no tenemos armas para disuadir, lo mismo podríamos entenderlo", añade Pastor Vico.
Y, como añade el politólogo Pablo Simón, la discrepancia crece entre los votantes de la izquierda: "Mientras que los votantes del PP o Vox en torno a un 80-90% está de acuerdo con un incremento en el presupuesto de defensa, si nos vamos a los partidos a la izquierda del PSOE, por ejemplo, Sumar, Podemos, tan sólo apoya el incremento de la defensa uno de cada tres votantes".
Sánchez sabe que en el Congreso le costará encontrar apoyos. "Una vía alternativa es aprobar créditos extraordinarios, los cuales sólo necesitan pasar por el Consejo de Ministros y le permitirían de esa manera sortear el control parlamentario", comenta Pablo Simón. Todo para poder sacar adelante ese incremento en defensa que no acaba de convencer a gran parte de la población.