Duterte hizo el comentario el viernes tras advertir a los uniformados de que "no deben cometer abusos". No es la primera vez que el presidente filipino bromea con el delito de violación después de que ya lo hiciera en abril de 2016, durante la campaña electoral que le permitió acceder en junio de ese año a la Jefatura del Estado.
Tras resaltar la belleza de la misionera australiana Jaqueline Hamill, violada por varios hombres y asesinada en un motín en una cárcel filipina de Davao, en el sur del país, en 1989, dijo que lamentaba no haber podido ser el primero en abusar de la joven.
"Era tan guapa... ¡El alcalde debió haber sido el primero!", afirmó el entonces candidato presidencial, en alusión al cargo que él ocupaba cuando se cometió el crimen. Duterte pidió después disculpas por el comentario. "Pido perdón al pueblo filipino por mis recientes comentarios durante un mitin", precisó en un comunicado.
"No tenía la intención de faltar al respeto a nuestras mujeres ni a quienes han sido víctimas de este crimen horrible. A veces me sale lo peor de mí por la boca", añadió.