No dimite

El presidente surcoreano Yoon, desafiante: defiende su ley marcial y promete luchar "hasta el último minuto"

Un futuro incierto Yoon ha pronunciado un discurso desafiante y no ha expresado en ningún momento su intención de dimitir. Sin embargo, su supervivencia política se complica cada vez más e, incluso, hay dudas entre los suyos.

El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, da una declaración pública en la oficina presidencial en Seúl.El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, da una declaración pública en la oficina presidencial en Seúl.Oficina Presidencial de Corea del Sur - Efe

El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha defendido este jueves su implementación la semana pasada de la ley marcial como medida "inevitable" para proteger la "democracia liberal de la dictadura parlamentaria" de la oposición. No obstante, ha asegurado que no está "obsesionado" con cumplir íntegramente su mandato y que encara "con confianza" investigaciones criminales e intentos de destituirlo. Asimismo, ha prometido que luchará "hasta el último minuto" en un discurso desafiante.

En un discurso televisado, el mandatario ha afirmado que se movilizaron escasas tropas y solo cuerpos de élite para prevenir "accidentes". Ha considerado que se está "fabricando" un delito de insurrección contra él y diseminando mucha información falsa y que aun así no evitará encarar "responsabilidades legales y políticas". Yoon había aparecido públicamente solo dos veces desde que decretó la ley marcial el pasado 3 de diciembre. La segunda fue para disculparse por los inconvenientes causados a la población y no por declarar el estado de excepción en sí. Ahora, ha comparecido por sorpresa, pronunciando un discurso de unos 10 minutos con un ademán enérgico e incluso desafiante.

El presidente ha señalado que decretar la ley marcial corresponde a un "juicio político por parte del presidente" y que su resolución de la semana pasada fue "enormemente calibrada", supuso una "decisión constitucional y un acto de Gobierno" y no una declaración de "guerra civil". Yoon, al que se está investigando, entre otras cosas, por un delito de insurrección que puede conllevar cadena perpetúa o pena de muerte, ha aseverad que si de verdad hubiera querido "paralizar la Asamblea Nacional (Parlamento)", habría declarado la ley marcial en el fin de semana.

No se irá

Altos mandos militares han asegurado en los últimos días que tanto el presidente como Kim Yong-hyun, exministro de Defensa que se encuentra detenido e intentó suicidarse el martes, les dieron personalmente ordenes de vaciar el Parlamento a la fuerza para que los diputados no pudieran revocar con sus votos el estado de excepción, algo que el hemiciclo finalmente logró gracias aparentemente a que dichas órdenes no se acataron.

El mandatario, que no ha expresado en ningún momento su intención de dimitir, ha dicho también que antes de proclamar la ley marcial expuso a su Gabinete que se trataba de una "medida inevitable desde la perspectiva del presidente" y ha admitido que durante ese encuentro, del que aparentemente no existen minutas, "se expresaron muchas opiniones en contra".

El presidente, que encara una moción el sábado para destituirlo que tiene muchas posibilidades de prosperar después de que el líder de su propio partido pidiera hoy apoyar su inhabilitación, ha acusado al opositor Partido Democrático (PD), que ostenta mayoría en el Parlamento, de paralizar las funciones del legislativo. También incidió en que las prisas del PD por lograr elecciones anticipadas responden al hecho de que su líder, Lee Jae-myung, podría quedar próximamente descalificado como candidato a presidente si el Tribunal Supremo ratifica una condena contra él por violar la ley electoral.

También advirtió que darle el Gobierno al PD es permitir que las "fuerzas que están liderando la parálisis del Estado se hagan con el control del Estado" y consideró que con la formación opositora en el poder, conocida por recelar de las alianzas con Tokio y Washington, "la alianza entre la República de Corea (nombre oficial del país), EE.UU. y Japón se vendrá abajo de nuevo". Yoon cerró su discurso asegurando que "luchará hasta el último momento junto al pueblo".

Cerca del 75% de los surcoreanos piden su dimisión

Cerca del 75% de los surcoreanos apoya la dimisión inmediata o destitución del presidente Yoon, según ha mostrado una encuesta este jueves. El sondeo, realizado por la empresa Realmeter a medio millar de personas mayores de 18 años el miércoles, señala que un 74,8% de los encuestados apoya la destitución inmediata de Yoon, mientras que un 16,2% defiende una dimisión "ordenada", como la que había sido inicialmente propuesta por el partido gobernante. En la encuesta, el 66,2% dijo también que estaban experimentando estrés o trauma como resultado de la agitación tras la imposición de la ley marcial, en un sondeo con un nivel de confianza del 95%.