El pontífice de los desfavorecidos
Con los presos, hasta la muerte: el papa Francisco donó sus últimos 200.000 euros a un centro de menores de Roma
Entre líneas Durante su papado, el sumo argentino visitó de forma usual este tipo de centros, en los que no dudaba en instar a defender la dignidad de la población penitenciaria.

Resumen IA supervisado
El fallecimiento del papa Francisco ha revelado detalles sobre sus últimas acciones, incluyendo una donación personal de 200.000 euros a los presos, considerada como "sus últimas posesiones". El obispo Benoni Ambarus, encargado de la pastoral carcelaria en Roma, informó que este dinero se destinó a una fábrica de pasta en el centro penitenciario para menores Casal del Marmo. Francisco, conocido por su defensa de los presos, realizó esta donación tras conocer la necesidad de cubrir una hipoteca para reducir precios. Durante su papado, visitó frecuentemente cárceles, subrayando la dignidad de los presos y realizando gestos significativos como la apertura de una puerta santa en la cárcel de Rebibbia.
* Resumen supervisado por periodistas.
La muerte del papa Francisco este lunes en la Casa de Santa Marta ha dejado un reguero de detalles sobre sus últimas decisiones en vida. Uno de ellos corresponde al conocido este miércoles, pues se ha sabido que el sumo realizó una donación personal de 200.000 euros destinada a los presos, en lo que eran "sus últimas posesiones".
"Les donó 200.000 euros de su cuenta personal", ha asegurado este miércoles en declaraciones a los medios italianos, que ha recogido la agencia EFE, el obispo Benoni Ambarus, director de la oficina para la pastoral carcelaria y encargado de asuntos caritativos en Roma.
Ambarus ha concretado que esta donación fue destinada a una fábrica de pasta del centro penitenciario para menores Casal del Marmo, en Roma. "Le dije que tenemos una hipoteca cuantiosa para esta fábrica de pasta y que si conseguíamos cubrirla bajaríamos los precios de la pasta, venderíamos más y podríamos contratar más chicos", ha relatado.
"Él me respondió: 'Casi me quedo sin dinero, pero aún tengo algo en mi cuenta'. Y me dio 200.000 euros", ha contado Ambarus, quien a su vez ha destacado la defensa que hizo Francisco de los presos durante su papado. De hecho, Ambarus ha mencionado la reciente visita del papa a la cárcel romana de Regina Coeli el pasado jueves, con motivo de la celebración del Jueves Santo y apenas cuatro días antes de su muerte. Allí, ha recordado que "gritó al mundo, con todas sus fueras, la necesidad de prestar atención a los presos".
Durante sus pocos más de doce años de papado, el pontífice argentino visitó de forma usual este tipo de centros, en los que no dudaba en instar a defender la dignidad de los presos. Sin ir más lejos, el pasado diciembre, Francisco abrió una de las puertas santas para el inicio de las celebraciones del Jubileo en la cárcel de Rebibbia de Roma. Un gesto que fue interpretado como una declaración de intenciones y un signo de su reconocimiento a la población penitenciaria.