Croacia se ha convertido este domingo en el vigésimo país de la Unión Europea en adoptar el euro como divisa oficial y se incorporará también al espacio Schengen que facilita el libre movimiento, en un doble hito logrado tras años de reformas y avances con los que el país ha logrado cumplir los requisitos necesarios para incorporarse a ambos bloques.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen y el primer ministro Croata, Andrej Plenkovic, han pagado su primer café en Croacia usando euros. Las barreras en el paso fronterizo con Eslovenia han desaparecido este domingo.
La moneda europea convivirá con la kuna local durante dos semanas, si bien hasta finales de 2023 será obligatorio que los precios de bienes y servicios se indiquen también en kunas. El canje de divisas será gratuito también hasta el 31 de diciembre, con un tipo de cambio de 7,53450 kunas por cada euro.
Con esta ampliación, la eurozona ya suma 347 millones de habitantes. La Comisión Europea ha destacado que la nueva moneda es un "símbolo tangible" de las "oportunidades" que brinda la UE --a la que Croacia se incorporó en el año 2013--, al tiempo que facilitará viajes e intercambios comerciales.