Piden su dimisión
El primer ministro japonés se duerme durante la votación parlamentaria para su reelección
Mientras los parlamentarios nipones votaban quién sería el encargado de administrar Japón en la nueva legislatura, Ishiba aparece cabizbajo y con los ojos cerrados en un vídeo captado por la cadena de televisión nacional.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, se quedó aparentemente dormido durante la votación parlamentaria en la que fue reelegido para dicho cargo por mayoría simple, según muestran imágenes de la sesión recogidas por medios locales y que se han viralizado en las redes.
Mientras los parlamentarios nipones votaban quién sería el encargado de administrar Japón en la nueva legislatura, Ishiba aparece cabizbajo y con los ojos cerrados en un vídeo captado por la cadena de televisión nacional Nippon Television y que se convirtió en tendencia en la plataforma X en el país asiático.
Sentado en el hemiciclo junto al portavoz del Ejecutivo, Yoshimasa Hayashi, y el ministro de Finanzas, Katsunobu Kato, el primer ministro nipón dormía a la espera de los resultados, que no llegaron hasta celebrada una segunda vuelta de votación.
La popular actriz japonesa Tomoko Mariya se pronunció así en su cuenta de X sobre las imágenes de Ishiba durmiendo en la Dieta (Parlamento): "Debería existir una regla de no dormir en las votaciones para elegir al primer ministro". "Quiero que dimita", "No puedo más" o "Qué vergüenza" fueron otros comentarios por parte de ciudadanos nipones en la mencionada red social.
Un usuario expresó: "Es algo inédito que el nuevo primer ministro, al que eligen en la Dieta, duerma tanto. Si usted no goza de la salud para aguantar una responsabilidad grande, le recomiendo que dimita para dedicarse al tratamiento".
Los internautas nipones también comentaron la actitud con la que Hayashi y Taro Aso, barón del PLD, aparecen en las imágenes de Nippon Television. "Aso está con un gesto de incredulidad. ¿Por qué Hayashi no lo despierta?", comentó un ciudadano.
Ishiba, que se impuso hoy en la votación de la Cámara Baja como primer ministro con mayoría simple, afronta un nuevo e incierto mandato junto a su socio de gobierno, el partido budista Komeito, en la posición más débil que ha tenido un líder nipón en las últimas tres décadas.
El mandatario asumió el cargo de primer ministro de Japón el pasado 1 de octubre tras ganar las primarias del Partido Liberal Democrático (PLD) y convocó elecciones generales anticipadas para el 27 de octubre, una decisión con la que esperaba asegurar de nuevo el dominio de la formación que desde 1955 ha gobernado casi de manera ininterrumpida.
Sin embargo, el descontento de la población por la inflación y el estancamiento económico y los escándalos de fondos ilícitos derivaron en una significativa caída electoral al no lograr el PLD y el Komeito mantener la mayoría absoluta parlamentaria que ostentaban juntos antes de los comicios.