El primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, reprobó el castigo con azotes impuesto por un tribunal islámico a dos mujeres por mantener relaciones sexuales, y defendió que habría sido mejor mostrar compasión y darles consejo.
En un vídeo distribuido por las redes sociales, Mahathir aseguró que la condena ejecutada en el estado de Terengganu, en el noreste del país, causó una mala imagen del Islam al no reflejar sus valores. "El gobierno considera que, el castigo, no refleja los ideales de justicia y compasión del Islam", dijo Mahathir.
"Al ser su primer caso, las mujeres, deberían haber recibido consejo y no un castigo", añadió el mandatario. "Tenemos que mostrar que el Islam no es una religión sin escrúpulos que humilla a la gente con duros castigos", insistió.
Las mujeres, de 22 y 32 años, fueron arrestadas por la Policía islámica en abril cuando se encontraban en un coche aparcado en una plaza pública en Terengganu, una de las zonas más conservadoras del país. Un tribunal islámico de este estado las condenó a seis azotes cada una por violar las estrictas leyes islámicas que se aplican solo a la población musulmana del país.
Grupos de defensa de los derechos humanos calificaron el castigo como "cruel e injusto" y alertaron del retroceso en Malasia de los derechos de la comunidad LGBT, Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, y el auge de la intolerancia.
Malasia tiene un sistema jurídico dual en el que tribunales islámicos asumen asuntos como los vinculados a la religión o la familia, incluido el adulterio, que afectan a la población musulmana.