Uno a uno han ido cayendo al suelo en París disfrazados de abejas para concienciar sobre los efectos que los pesticidas, que están acabando con este insecto clave para la polinización.
Los ecologistas denuncian que un 40% de los polinizadores invertebrados, entre ellos las abejas, se enfrentan a la extinción. Con ellas, desaparecería también la biodiversidad de nuestro planeta.