"Detener a Tesla"

Protestas en los concesionarios de Tesla de todo el mundo para frenar las ventas del coche de Elon Musk

El contexto
En Berlín, Londres... cientos de manifestantes piden un boicot a la marca protestando a las puertas de los concesionarios de la marca del multimillonario.

Un hombre protesta contra Elon Musk en un concesionario de Tesla en Londres
Escucha esta noticia
0:00/0:00

Desde que Elon Musk decidió ser la mano derecha de Donald Trump, las manifestaciones se ha comenzado a producir a las puertas de los concesionarios de Tesla, su marca de coches. Y no solo en Estados Unidos, sino que en Londres o Berlín también se realizan.

Y ha habido protestas especialmente este sábado, considerado el "Día de la acción global para detener a Musk" con acciones pacíficas. Por ejemplo, en la protesta de Berlín, los manifestantes se han presentado con paraguas de color naranja y con carteles con la cara de Elon Musk pidiendo un boicot a los coches del magnate.

Pero la de Berlín es solo una de las más de 200 acciones convocadas bajo el lema "Detener a Tesla" en todo el mundo. "Protestamos con alegría contra este régimen autoritario", explica una de la manifestantes. Animan desde sus redes a vender sus Teslas, deshacerse de las acciones y unirse a los piquetes porque dicen que "frenar al empresario podría salvar sus vidas y su democracia".

Desde hace semanas, se han multiplicado los actos vandálicos contra vehículos de Tesla y sus concesionarios hasta el punto que Trump ha llegado a amenazar a los agresores con 20 años de cárcel. Y, para ayudar a su amigo, ha convertido la Casa Blanca en un concesionario de Tesla.

No obstante, sus esfuerzos parecen no haber hecho efecto. Las acciones de esta empresa han caído un 40% desde que Trump llegó al poder y Musk reconocía anoche las pérdidas en una entrevista con la cadena Fox: "Mis empresas están sufriendo porque estoy en el gobierno".

Ahora bien, mientras su fortuna disminuye, esta noche ha anunciado que su empresa de Inteligencia Artificial ha adquirido X valorándola en 33.000 millones de dólares.