La muerte de la joven Mahsa Amini ha sido la chispa que ha prendido la mecha. En Irán, un país donde hay una dura represión contra las mujeres y un gran descontento social por la situación económica, las protestas se han extendido rápidamente. Ya han muerto más de 40 personas.
Los iraníes salen a la calle por noveno día consecutivo para exigir un cambio de régimen, y lo hacen por varios motivos. El primero, la situación en la que se encuentran las mujeres desde la época de la revolución.
"Hay una vigilancia de las mujeres en Irán hasta en la vestimenta, en su relación con los hombres, su actitud fuera de casa...", explica Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.
El segundo motivo por el que han decidido salir a la calle es por la falta de libertades individuales de la población. Al régimen no le gusta que más de cinco personas se reúnan, por eso es tan alarmante que hoy, los profesores de todo el país hayan iniciado un paro nacional.
"Hemos entrado en otra etapa histórica de esta revolución, que es la de huelga general", desvela Ryma, una activista iraní.
Otra parte de la población que se ha levantado son las minorías, como la kurda, de la que era originaria la joven Masha Amini. "Vemos cómo los distintos grupos dentro de Irán sufren", aclara Ryma.
Pero el motivo más importante por el que salen a la calle es la situación económica de Irán. Su inflación llego a alcanzar el 50% este junio. "Hay gente que no es capaz de comprar ni media docena de huevos, la clase media ya no existe".
El Gobierno ve más cerca que nunca el cambio de régimen, por ese motivo, ha movilizado a sus fieles en contra de los manifestaciones mientras intenta reprimir las protestas. Los detenidos ya superan el millar de personas y hay al menos 41 muertos, según la televisión nacional.