Los jefes de Estado y de Gobierno del G7 inician este domingo una cumbre de tres días que se llevará a cabo en el castillo de Elmau, a los pies de los Alpes, en el estado de Baviera, Alemania, con la guerra de Ucrania como centro de los debates.
Alemania es, entre el 26 y el 28 de junio, la anfitriona de la cumbre. Por ello, el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un encuentro bilateral antes de que se inicie la reunión conjunta.
Scholz ha propuesto la creación de un "club del clima" y resolver la crisis actual de energía, según ha adelantado en un videomensaje difundido este sábado.
No obstante, la guerra en Ucrania se erige como el tema principal de dicha cumbre. El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha incidido en esta materia este sábado, al reiterar en un comunicado de prensa el apoyo a Ucrania "el tiempo que sea necesario".
Prohibición a la importación del oro ruso
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que los países participantes en la cumbre impondrán una prohibición sobre las importaciones de oro ruso. "Juntos, el G7 anunciaremos la prohibición la importación de oro ruso, una importante exportación que genera decenas de miles de millones de dólares para Rusia", ha hecho saber Biden en su cuenta de Twitter.
Si bien las sanciones occidentales para castigar a Rusia han cerrado en gran medida los mercados europeos y estadounidenses al oro ruso, el compromiso del G7 marcará una separación total entre Rusia y los dos principales centros comerciales del mundo, Londres y Nueva York.
De hecho, y gracias al respaldo del papel fundamental que juega Londres en el comercio de oro, "la medida tendrá un alcance global y un enorme impacto en la capacidad de Rusia para recabar fondos", según un comunicado adicional del Gobierno británico.
Boris Johnson ha destacado que comunicará a los líderes que "cualquier signo de cansancio en cuanto a la ayuda occidental a Ucrania jugará directamente a favor del presidente (de Rusia, Vladimir) Putin".
Vuelta al castillo de Elmau
El lugar elegido para este encuentro es un hotel de lujo en una zona rural, con el objetivo de evitar los problemas de la cumbre del G20 en Hamburgo en 2017, en el que se registraron graves disturbios y enfrentamientos. Los alrededores de Elmau cuentan, a su vez, con unas vallas que impiden el acceso a posibles manifestantes, además de una gran organización policial, con alrededor de 18.000 agentes.
El Grupo de los Siete es un foro con las mayores economías: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. El objetivo de las mismas es coordinar los temas económicos y de seguridad que atañen a las potencias.
Sin embargo, países que no forman parte de este grupo, como Argentina, India, Indonesia, Senegal y Sudáfrica han sido invitados a participar en algunas de las sesiones.
Asimismo, la cumbre cuenta con la presencia telemática del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Este sábado, en la víspera del inicio de la cumbre, casi 4.000 manifestantes han marchado en Múnich con la petición a los altos cargos de acciones de mayor calado de cara al cambio climático.
A los asistentes a la manifestaciones se han unido grupos ecologistas que han pedido medidas concretas para paliar las consecuencias del cambio climático. De hecho, han destacado la eliminación de combustibles fósiles o la intensificación de la lucha contra el hambre. Por otro lado, los manifestantes han criticado el rearme de Alemania como consecuencia de la guerra en Ucrania.