Vladimir Putin ha lanzado una dura respuesta a las sanciones de la OTAN y los aliados europeos en las últimas horas por su invasión sobre Ucrania. El mandatario ruso ha anunciado este domingo el establecimiento de un "régimen especial de servicio" a sus fuerzas de disuasión estratégica, que incluye a sus activos nucleares, en respuesta a lo que califica como "declaraciones agresivas" de los líderes de la OTAN.
"Ordeno al Ministro de Defensa (Sergei Shoigu) y al Jefe del Estado Mayor (Valeri Gerasimov) que transfieran las fuerzas de disuasión del Ejército ruso a un régimen especial de servicio de combate", ha afirmado Putin, que ha aprovechado para criticar las que considera como "ilegítimas" sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá, que han decidido dejar fuera del sistema SWIFT a algunos bancos rusos.
"Los países occidentales no solo son hostiles a nuestro país en el ámbito económico, y con esto me refiero a las sanciones ilegítimas, sino que altos funcionarios de los principales países de la OTAN también se permiten declaraciones agresivas contra nuestro país", ha cuestionado Putin.
Estas fuerzas de disuasión estratégica son las mismas que llevaron a cabo ejercicios en Bielorrusia justo antes de la invasión de Ucrania. Durante estos ejercicios, fuerzas rusas lanzaron el misil balístico intercontinental RS-24 Yars, así como misiles de crucero desde portamisiles estratégicos de largo alcance Tu-95ms, que alcanzaron objetivos en Pemboi y Kura. Además, desde las aguas del Mar de Barents, un submarino nuclear estratégico de la Flota del Norte 'Karelia' también ha lanzó un misil balístico modelo Sineva.