La familia Musk crece y a un ritmo vertiginoso. Ya son 12 los hijos que suma el fundador de Tesla. El último ha llegado al mundo hace solo unas horas. ¿Qué hay detrás de estas cifras en su caso? Pues el pro-natalismo, una búsqueda de una familia numerosa, blanca y falsamente perfecta.

"Quiero enfatizar en lo importante que es tener hijos y en crear la nueva generación". Unas declaraciones de Elon Musk que deja claro que quiere más y más hijos. Así lo defendía en un foro organizado por la ultraderechista Meloni y él se lo ha tomado muy en serio: Musk acaba de ser padre de un nuevo hijo o hija y ya suma 12.

Con algunos le hemos visto en sus empresas e incluso en visitas a jefes de Estado. Su propia versión de "Doce en casa" parece responder a lo que llaman teoría del reemplazo: que si los migrantes tienen más hijos, su cultura, blanca y estadounidense, está amenazada.

"Francia tiene una cultura que está desapareciendo, tenemos que mantener una identidad cultural razonable", ha explicado el magnate. El dueño de Tesla y X ha decidido donar 10 millones de dólares para las asociaciones supremacistas que persiguen esta causa: los "pronatalistas".

Por supuesto, no creen en la mezcla de culturas. Esta pareja, conocida en redes, lo tiene claro: no se van a detener en su prominente carrera por salvar a los blancos: "Vamos a tener más de 7 (hijos) si podemos, hasta que me extirpen el útero a la fuerza". Seguirán procreando por su "pureza racial" con el apoyo financiero de gente como Musk.