Kim Ju-ae, hija del famoso líder norcoreano, podría ser la próxima dirigente de la mitad norte de la península. Según la inteligencia de Corea del Sur, tiene todas las papeletas para ser la heredera. En concreto, el jefe de la inteligencia militar del país ha sido quien ha afirmado lo que se venía especulando desde su primera aparición pública: es la principal apuesta a sucesora del dictador.
No es de extrañar, atendiendo a su agenda pública: Kim Jong-un se la lleva a todo tipo de actos, desde encuentros sociales a lanzamientos de misiles o reuniones con la cúpula militar. La última vez que Kim Ju-ae se dejó ver en público, asistía a una celebración de fin de año junto a su padre. En ella también estaban presentes altos cargos del partido, soldados y miembros del cuerpo diplomático.
Tampoco se conoce mucho más sobre ella. Todo en su vida es un misterio: no se sabe a ciencia cierta si su nombre es realmente Kim Jun-ae. Y de hecho, fue el exjugador de baloncesto Dennis Rodman, amigo cercano de la familia, quien en 2013 reveló su existencia contando que en uno de sus viajes a Corea del Norte había tenido a la bebé en sus brazos.
Se supone que la niña tiene ahora 11 años, aunque no es seguro. Se cree que es la mediana de los tres hijos que tiene el matrimonio. El primogénito sería un varón, y en un un país extremadamente patriarcal sería él el sucesor lógico, pero sus múltiples apariciones públicas y el respeto a su figura hacen pensar a Seúl que es ella la elegida.