Las autoridades sanitarias han detectado una nueva variante de COVID-19 en Sudáfrica. Una nueva cepa que, temen, sea más transmisible y aminore la efectividad de las vacunas que se están inoculando.
La variante B.1.1.529 presenta más de una treintena de mutaciones y algunas de ellas son, según los científicos sudafricanos, motivo de preocupación por su posible impacto en la transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.
En total, hasta ahora, se han confirmado casos de esta variante en Sudáfrica, en Hong Kong (en un viajero procedente de la nación africana) y en la vecina Botsuana, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado a sus expertos para analizar esta nueva variante y la ha nombrado "ómicron", tras caracterizarla como "preocupante".
La doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la OMS, ha apuntado que todavía no se conoce mucho esta nueva variante, ya que apenas hay "menos de 100 secuencias genómicas completas disponibles", pero sí ha alertado de que "tiene un elevado número de mutaciones".
"Esta variante tiene un elevado número de mutaciones y eso puede afectar al comportamiento del virus. Los investigadores ya están trabajando para identificar dónde están estas mutaciones y cómo pueden influir en nuestros diagnósticos, terapias y vacunas", ha apuntado al respecto. También ha dejado claro que se necesitarán unas semanas para conocer su impacto "en las potenciales vacunas".
Asimismo, Van Kerkhove ha pedido a la población responsabilidad contra el virus porque "cada uno tiene un papal que desempeñar para reducir la transmisión, así como en la protección contra la enfermedad grave y la muerte". Así, ha hecho un llamamiento a favor de la vacunación y ha instado que se tomen "medidas para evitar transmitir" la enfermedad.
Varios países se blindan frente a esta variante
La Comisión Europea ha propuesto paralizar el tráfico aéreo procedente del sur de África para evitar la expansión en Europa de esta nueva variante.
"La Comisión Europea propondrá, en coordinación estrecha con los estados miembros, activar el freno de emergencia para detener el tráfico aéreo desde la región del sur de África por la variante B.1.1.529", ha anunciado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Por su parte, la República Checa ha prohibido los viajes desde Sudáfrica y Namibia, Lesotho, Eswatini, Zimbabwe, Botswana, Mozambique y Zambia.Una medida que entrará en vigor este sábado.
Italia ha prohibido la entrada en el país a quien haya pasado en los últimos 14 días por seis naciones africanas como una medida de prevención. El ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, ha firmado la orden en la se veta la entrada a ciudadanos que hayan pasado por Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue. Mozambique, Namibia y Esuatini (antes Suazilandia).
El primer ministro austríaco, Alexander Schallenberg, ha anunciado el cierre fronteras desde esta medianoche para los viajeros que procedan de Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Esuatini. Solo los ciudadanos austríacos y residentes en el país podrán entrar en Austria desde esos países, aunque a su retorno deberán permanecer en cuarentena durante diez días, además de someterse un test PCR obligatorio y registrarse ante las autoridades.
Alemania va a declarar Sudáfrica zona de riesgo por la nueva variante detectada y a partir de esta noche, únicamente permitirá el ingreso al país desde esa región a ciudadanos alemanes. Además, todos los viajeros que ingresen al país procedente de la zona, también los vacunados, deberán guardar 14 días de cuarentena.
Los primeros países en anunciar restricciones a este respecto fueron Reino Unido e Israel, que anunciaron medidas este jueves. El Gobierno britanico informó de que desde este viernes se suspenderían los vuelos procedentes de Sudáfrica, Namibia, Lesoto, Botsuana, Eswutini y Zimbabue. Por su parte, el Ejecutivo israelí incluyó a Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Esuatini en la lista de países a cuyos viajeros se prohíbe la entrada.
Francia también ha suspendido los vuelos procedentes de Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Eswatini de forma inmediata y por un mínimo de 48 horas tras el hallazgo de una nueva y preocupante variante del coronavirus.