Los progresistas, con ventaja

Por qué será difícil que un cardenal conservador sea papa: así fue el último golpe de mano de Francisco antes de morir

¿Por qué es importante?
Tres cuartas partes de los 135 cardenales que participarán en el cónclave han sido nombrados por el papa Francisco y la mayoría de ellos son de un marcado perfil progresista.

Por qué será difícil que un cardenal conservador sea papa: así fue el último golpe de mano de Francisco antes de morir

Tras la muerte del papa Francisco, las próximas semanas serán fundamentales para dirimir el futuro de la Iglesia católica. Tras 12 años de un papado con un marcado perfil progresista, el sector conservador quiere recuperar el poder en la Santa Sede, pero no lo tendrá nada fácil, en buena parte, porque el propio Francisco ha trabajado para impedirlo.

Tres cuartas partes de los 135 cardenales que participarán en el cónclave han sido nombrados por Bergoglio. De hecho, en 12 años nombró al triple de cardenales que Juan Pablo II durante 27 años. Muchos de ellos proceden de lugares tradicionalmente marginados en la jerarquía católica, como África o Asia, y la mayor parte de ellos tienen un marcado carácter progresista.

José Cobo, arzobispo de Madrid y miembro del próximo cónclave, explica que esta votación es más impredecible que ninguna otra debido a los nombramientos efectuados por el papa Francisco. "Afrontamos un cónclave diverso en el que va a haber voces y sensibilidades como nunca antes", ha explicado en Al Rojo Vivo.

Esto hace que los candidatos progresistas partan con cierta ventaja para colocar a uno de sus miembros al frente de la Santa Sede. Entre los favoritos en este sector destacan el filipino Luis Antonio Tagle y los italianos Pietro Parolin y Matteo Zuppi, que han sido dos de los colaboradores más cercanos a Francisco en los últimos años y apuestan por dar continuidad a sus reformas.

Sin embargo, los conservadores no se dan por vencidos e intentarán colocar al frente del Vaticano a un pontífice que rompa con la vía progresista de Francisco y recupere la doctrina de Benedicto XVI, contraria a las bendiciones a homosexuales y al aumento del protagonismo de la mujer en la Iglesia.

El guineano Robert Sarah es el conservador con más opciones de ser el sucesor de Francisco, aunque el nombre del cardenal estadounidense Raymond Leo Burke ha cobrado mucha fuerza, en parte, por estar respaldado por Donald Trump.