Desde el primer momento, y cuando el foco del brote del coronavirusestaba localizado en la provincia China de Hubei, los científicos estimaron que el periodo de cuarentena para las personas que habían estado en contacto con infectados debía ser de 14 días, dado que los primeros síntomas se manifestaban pasados entre cinco y siete días. Esa fue la recomendación que también hizo la OMS.

Esa estimación cuestionada a principios de febrero, cuando un grupo de 37 investigadores de hospitales y escuelas médicas chinas indicaron que el periodo de incubación del coronavirus podía llegar hasta los 24 días. Entre esos profesionales se encontraba el reputado epidemiólogo Zhong Nanshan.

A pesar de esta advertencia, la recomendación de los organismos oficiales no sufrió ninguna modificación y se siguió la pauta de 14 días de aislamiento preventivo.

Según avanza 'El Confidencial', ahora esa medida ha sido refrendada por un estudio realizado por investigadores de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health de Baltimore, EEUU, que han calculado la mediana de incubación del coronavirus: 5,1 días. Es decir, que el 50% de los casos desarrolla síntomas en ese periodo.

El estudio, publicado en la revista científica Annals of Internal Medicine y que ha analizado 181 casos detectados en varios países, señala que el 97,5% de las personas muestra sintomatología dentro de los 11,5 días posteriores al contagio. El estudio apunta que de cada 10.000 personas sólo 101 personas desarrollarán síntomas tras pasar una cuarentena de 14 días.

El director general de la OMS ha dado diez consejos a la ciudadanía para prevenir el contagio del virus:

1.-Lavar las manos frecuentemente con un gel antiséptico, o con agua y jabón si no se dispone de éste. El virus puede transmitirse al tocar superficies contaminadas o a enfermos, por lo que esta acción reduce los riesgos.

2.-Limpiar regularmente determinadas superficies, como los escritorios en lugares de trabajo o en la cocina.

3.- Asegurarse de que la información sobre el COVID-19 procede de fuentes fiables, como las agencias nacionales de salud pública, profesionales médicos, o la propia OMS. Saber, por ejemplo, que la enfermedad suele comenzar con fiebre o tos seca, no con molestias nasales.

4.-Evitar los desplazamientos si se tiene fiebre o tos. Si se cae enfermo durante un vuelo, informar inmediatamente a la tripulación, y una vez en el domicilio, contactar con profesionales sanitarios, contándoles dónde se ha estado.

5.-Toser o estornudar sobre la manga del brazo (no sobre la mano) o usar un pañuelo que deberá ser inmediatamente tirado a la basura, para después lavarse las manos.

6.- Si se tienen más de 60 años o problemas de salud tales como una enfermedad cardiovascular, respiratoria o diabetes, hay mayor riesgo de caer gravemente enfermo ante un hipotético contagio, por lo que deben tomarse precauciones extra, evitando zonas concurridas o lugares donde podría haber contacto con potenciales enfermos.

7.- En caso de sentirse mal, quedarse en casa y llamar a un médico o un profesional sanitario, que debería preguntar los síntomas, dónde se ha estado y con quién se ha tenido contacto.

8.-En caso de caer enfermo, quedarse en casa, separarse del resto de la familia, incluso al comer y dormir, y utilizar diferentes cubiertos y platos.

9.-Llamar al médico si se nota falta de aliento.

10.- En caso de vivir en una comunidad afectada, es comprensible sentir ansiedad. Buscar la manera en la que se puede ayudar en ella, y a la vez informarse de cómo garantizar la seguridad en lugares de trabajo, escuelas o lugares de culto.