¿Se han preguntado alguna vez cómo es un día en una tienda de un desplazado en Gaza? o ¿Qué cocinan para comer o cómo intentan conseguir comida? Todo eso lo contaba Medo en sus vídeos, como el que se observa sobre estas líneas. "Contaba" porque este joven, de 20 años, ha muerto en un bombardeo israelí.

Relataba su día a día en redes sociales casi como cualquier otro adolescente al mostrar cómo era vivir en una tienda de campaña, cómo hacía la compra, cómo lavaba la ropa a la vieja usanza o cómo cocinaba en una zona de guerra como es actualmente la Franja de Gaza.

Así transcurría un día normal de Medo Halimy. Todo con apenas unas horas de luz y de conexión a internet al día. Mostraba todo lo normal que pueda resultar la vida en un campo de refugiados al sur de Gaza asediado por los bombardeos.

Todo se truncó, aún más, en los últimos días cuando había trasladado su carpa cerca de la playa, donde muchos gazatíes buscan el último reducto seguro en una Franja cada vez más cercada. Fue allí donde uno de los ataques del ejército de Benjamin Netanyahu le alcanzó. Su última huella un vídeo que publicó hace cuatro días. Le arrebataron la vida, pero jamás podrán borrar el testimonio en primera persona de un genocidio en plena era digital.