Intento de golpe de Estado en Brasil
Radiografía de un magnicidio fallido: el protagonismo del ultra Bolsonaro en el plan para matar a Lula da Silva
¿Por qué es importante? La idea de este asalto a los tres poderes en Brasil era evitar por todos los medios la toma de posesión de Lula da Silva. Pero el plan, realmente, era mucho más burdo: planeaban asesinarle. Bolsonaro sabía del plan de parte del Ejército para matar a Lula, a su vicepresidente y al presidente del Supremo.
La Policía Federal de Brasil lo tiene claro. El expresidente Jair Bolsonaro "planificó, actuó y controló directa y efectivamente" un plan golpista contra Lula Da Silva para tratar de mantenerse en el poder a finales de 2022. El ultraderechista, según la policía, tenía pleno conocimeinto del asalto al Parlamento brasileño. Le acusan de participar en una organización criminal que pretendía no sólo un intento de golpe de Estado, sino asesinar a Lula da Silva. El expresidente brasileño podría enfrentarse a penas de hasta 30 de cárcel. Hay otros 36 implicados, muchos altos cargos cercanos a Bolsonaro y militares de alto rango.
Un informe policial de casi 900 páginas desclasificado ahora acredita el macabro plan de la trama golpista, con militares de élite, armamento de guerra y hasta el uso de agentes químicos. El magnicidio se discutió entre noviembre y diciembre de 2022, poco después de la victoria electoral de Lula frente al hoy expresidente Jair Bolsonaro. Un victoria por un ajusto margen de menos de 2 puntos, en un resultado no reconocido por el líder de la ultraderecha.
Los sospechosos utilizaron, como la exitosa serie 'La Casa de Papel', nombres de países (Japón, Alemania, Austria, Argentina, Brasil y Ghana) para conservar su anonimato y pusieron apodos a sus objetivos. A Lula lo llamaron 'Jeca' y a Alckmin, 'Joca'. La acción fallida se tejió en los despachos y en las calles de Brasilia, con la idea de ejecutarlo el 15 de diciembre de 2022, dos semanas antes de la investidura de Lula, y mantener así en el poder a Bolsonaro.
Lo dejaron casi todo por escrito, en documentos y mensajes que la Policía recuperó tras dos años de indagaciones. Un plan con un guion propio de una película de ficción que fue bautizado como 'Puñal Verde Amarillo', en alusión a los colores de la bandera brasileña.
"Pleno conocimiento" de Bolsonaro
Según la Policía, Bolsonaro tuvo "pleno conocimiento" de ello. El exmandatario ultraderechista es uno de los 37 denunciados por la Policía por intentar un golpe tras las elecciones de 2022. Entre los acusados también figuran militares de alto rango y antiguos ministros.
Las autoridades sitúan al general de la reserva Mario Fernandes, que entonces ejercía como secretario ejecutivo de la Secretaría General de la Presidencia, como el cerebro del plan. El brazo ejecutor sería un grupo de 'kids pretos' (chicos negros), una fuerza de élite del Ejército, cuyos integrantes reciben esa denominación porque utilizan gorros negros. Algunos de estos 'kids pretos' fueron detenidos la semana pasada, junto con Fernandes. Entre los presuntos golpistas también había -sostiene la Policía- un infiltrado en la seguridad de Lula.
El documento que describe el frustrado magnicidio fue impreso en dos ocasiones en el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia, y "aprobado" por el general retirado Walter Braga Netto, quien fue ministro de la Presidencia y de Defensa de Bolsonaro, en una reunión realizada en su residencia el 12 de noviembre de ese año. En ese encuentro, en el que participó el antiguo edecán de Bolsonaro, el teniente-coronel Mauro Cid, se plantearon "todas las medidas necesarias" para "intentar impedir la investidura" de Lula. A partir de ahí "comenzaron a implementar la logística" para la ejecución del plan.
La lista con los equipamientos necesarios para llevarlo a cabo se encontró en un pendrive de uno de los implicados. En su interior había una planilla titulada 'Desenho Op Luneta.xlsx'. Dentro hay varios apartados con todas las demandas a ser cubiertas. Ahí se detalla, por ejemplo, un programa de monitoreo para De Moraes, que incluye los desplazamientos y los horarios del entonces jefe del Tribunal Superior Electoral.
Lanzagranadas, fusiles y lanzacohetes
En otro punto se recoge la lista de materiales, entre los cuales "seis teléfonos celulares con chips de la operadora TIM", chalecos antibalas y un auténtico arsenal de guerra. Los golpistas tenían programado usar cuatro pistolas y cuatro fusiles de calibres que normalmente utilizan las fuerzas de seguridad del país. Pero lo que más llamó la atención a los investigadores fue que tenían previsto usar "una ametralladora ligera M249", "un lanzagranadas 40 mm" y hasta "un lanzacohetes AT4", utilizado para combatir vehículos blindados y estructuras fortificadas.
Los documentos encontrados también describen la posibilidad de asesinar a Lula y Alckmin con "el objetivo de extinguir la fórmula que venció el pleito de 2022".
Para la ejecución de 'Jeca' (Lula), los investigados citan "la posibilidad de envenenamiento o el uso de agentes químicos para provocar un colapso orgánico, teniendo en cuenta su vulnerable estado de salud y sus frecuentes visitas al hospital".
También hablan de eliminar a 'Joca' (Alckmin) y a un tal 'Juca'. La Policía no ha conseguido identificar quién era ese tercer objetivo, pero su "neutralización desarticularía los planes de la izquierda más radical", según los golpistas, que además planificaron un plan de fuga al extranjero para el propio Bolsonaro.
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